​La disputada audiencia de la familia Alcántara

En el cierre de su última temporada igualó su récord con más de 3,5 millones de espectadores y un 19,2 % de cuota de pantalla.

Una escena de 'Cuéntame'.
Una escena de 'Cuéntame'.
TVE

La familia Alcántara llegó a nuestros hogares en 2001 y a través de sus integrantes y de 17 temporadas de 'Cuéntame cómo pasó' los españoles han revivido, o descubierto, más de tres lustros de la historia reciente del país.


La serie más longeva y premiada de la historia de la televisión vio la luz en TVE, que la emite en La 1, aunque su éxito llevó a Antena 3 a pujar por ella ante la productora, Ganga, ante lo que el ente público reaccionó esta semana ejerciendo su derecho de tanteo para garantizarse al menos las dos próximas temporadas.


Y es que los Alcántara garantizan buenos números. Sus peripecias conservan la fidelidad de la audiencia desde hace 15 años y en el cierre de su última temporada, el 19 de mayo, igualó su récord con más de 3,5 millones de espectadores y un 19,2 % de cuota de pantalla.


¿Su secreto? Cotidianeidad y nostalgia, apunta Begonya Enguix, antropóloga y profesora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).


"Es una serie cotidiana en la que el público se identifica con sus personajes: no son demasiado ricos ni demasiado pobres, tienen nuestros mismos problemas. Uno la va siguiendo como reflejo en la ficción de la propia trayectoria vital", apunta.


Esa "cotidianeidad microhistórica", en la que acontecimientos históricos se llevan a las experiencias de los personajes, funciona en la audiencia porque "el contexto es cercano; si la trama estuviera ambientada en Londres sería otra cosa", señala la también directora del grado de Antropología y Evolución Humana URV-UOC.


También el hecho de que la serie "evolucione en tiempo real, tanto históricamente como en los intérpretes, que se van haciendo mayores, lo que favorece la identificación del espectador". Carlitos ha pasado de niño travieso a joven que regenta su propio bar de copas mientras a sus padres les aparecían las arrugas.


Otra clave es la nostalgia, "algo que todos acabamos padeciendo en algún momento de nuestra vida". 'Cuéntame' enseña a la gente joven cómo vivían sus padres y sus abuelos, pero a los más mayores "les remueve la nostalgia por formas de pensar, de vestir y productos que han vivido pero que ya sólo se ven allí", dice.


"El conjunto de todo ello hace que haya fidelizado la audiencia en un grado elevadísimo", opina la antropóloga.


Ni siquiera la realidad ha restado popularidad a esta producción de Grupo Ganga, cuyos protagonistas, los actores Imanol Arias y Ana Duato, están acusados de haber cometido un fraude a Hacienda.


El relato costumbrista de "Cuéntame cómo pasó" arrancó en 1968, cuando se compraban los primeros televisores y España vivía aún sumida en el franquismo, y ha avanzado por el momento hasta 1984, recorriendo capítulos fundamentales gracias a las imágenes de archivo de TVE y a la trama en torno a los Alcántara, una familia de clase media que se mudó de Sagrillas a la capital, y a sus vecinos y amigos del barrio San Ginés.


Matrimonios poco convencionales como el de Paquita (Ana Arias) y Miguel (Juan Echanove), infidelidades que casi cuestan el divorcio de Merche (Ana Duato) y Antonio (Imanol Arias), drogas, exilios, fracasos y éxitos económicos de los Alcántara se han entremezclado con la historia real de un país que vivía los coletazos del franquismo, abrazaba con entusiasmo la Transición, sufría con el fraude del aceite de colza o se desparramaba en la Movida.


No sólo ha evolucionado la trama. También la serie se ha adaptado a los tiempos: tiene su lista de Spotify, ha sido en varios capítulos el asunto más comentado en Twitter gracias a la creación de etiquetas, y se puede ver a la carta en la web de RTVE.


Hasta su tema de cabecera, el 'Cuéntame' de Fórmula V, se ha ido actualizando con las voces de Ana Belén, Pitingo, Estrella Morente, Los Secretos y Miguel Ríos, entre otros.


Su éxito continuado, que ha dejado frases míticas como el "me cago en la leche, Merche" de Antonio Alcántara o insultos inocentes y ya perdidos como "tontolaba", se ha extendido incluso fuera de España, ya que la serie se emite en América y el formato ha sido adaptado en Italia y Portugal.

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