Conexión Samanta denuncia el tráfico de futbolistas en España

"Te vienen y te dicen: 'Yo te puedo representar en un equipo', pero te engañan. Su objetivo es el dinero y nada más", explica un afectado.

Decenas de jóvenes futbolistas llegan cada año a nuestro país atraídos por los colores de los equipos de la Liga de las estrellas o de la Premier League. Representantes sin escrúpulos se aprovechan de sus sueños para engañarles y conseguir dinero fácil prometiéndoles que tendrán un sitio en los mejores clubes. Así funciona el tráfico de futbolistas y así lo muestra 'Conexión Samanta' en la nueva entrega que Cuatro emitirá este sábado a partir de las 22.45 horas.


Con tan sólo 14 años, Diakité comenzó a preparar un viaje a Europa para cumplir su sueño de jugar al fútbol impulsado por un representante que le prometió una carrera de éxito que nunca llegó. Ahora entrena al C.D. Canillas mientras trabaja en el comedor de un colegio.


Diakité también ayuda a otros jóvenes que pasan por la misma situación que él, menores cuyas familias se sacrificaron y se endeudaron para enviar a sus hijos a Europa con la promesa de ser grandes estrellas y que normalmente terminan en la calle, sin trabajo, sin dinero y sin poder jugar al fútbol.


"Te vienen con un traje y te dicen: 'Yo te puedo representar en un equipo', pero te engañan. Su objetivo es el dinero y nada más", dice el marroquí Mohamed Chakar, un joven que con 17 años abandonó su país para seguir su sueño de fichar por un equipo de fútbol en España y llegó a gastarse 3.000 euros para conseguirlo.


Pero esta situación de desamparo no sólo ocurre con menores extracomunitarios. Jorge Donaire es español y su familia hizo un gran esfuerzo económico atendiendo a las promesas de un representante.

"Me ofrecieron un contrato internacional con un equipo griego, con una suma de dinero importante", cuenta Donaire a Samanta. Su padre llegó a desembolsar 4.500 euros más los gastos de una serie de viajes para realizar las pruebas en varios lugares del mundo.


Manolo Lama y Manu Carreño, presentadores de Deportes Cuatro, hablan del papel de los representantes y de los clubes: "Aquí no hay límites. Imagínate que yo cojo a los mejores 50 niños de Córdoba. Si tengo la gran suerte de que uno sólo llegue a Primera, ya he hecho el negocio".


Manu Carreño puntualiza: "En el fondo todo responde a una obsesión de los clubes o de los agentes buscando la perla en China, en África o donde sea, pensando que va a ser el nuevo Messi".


Michael Robinson, comentarista deportivo, también aporta su opinión en el programa: "Cuando yo jugaba, los clubes tenían una plantilla de ojeadores distribuidos por el mundo, pero ahora eso ya es un desperdicio de dinero para los clubes, con lo fácil que es ceñirse a las palabras de un agente... Estamos comprando y vendiendo niños", asegura.

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