“Es indudable que la Constitución necesita reformas”

Expertos en Derecho e Historia reflexionan en ZTV sobre la vigencia de la norma fundamental que rige en España y sobre la idoneidad de posibles cambios, cómo y cuándo realizarlos.




¿Se ha quedado obsoleta en algunos aspectos la Constitución Española de 1978? ¿Convendría realizar una reforma a fondo o pequeños cambios? Los expertos coinciden en que, en efecto, hace falta una reforma más o menos profunda del texto fraguado en la Transición, si bien no existe un consenso tan claro en la manera de hacerlo o en el momento idóneo.


Así se puso de manifiesto en el debate sobre este tema que se emitió ayer en el programa 'Tribuna Abierta' de ZTV, presentado por la directora de la cadena, Victoria Martínez. Participaron en el mismo Ángel Cristóbal Montes, catedrático emérito de Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza; Guillermo Fatás, catedrático de Historia Antigua en la misma universidad; Manuel Contreras, catedrático de Derecho Constitucional y José Javier Rueda, jefe de la sección de España, Mundo y Economía de HERALDO. El programa se redifundirá este viernes a las 15.30; el sábado a las 15.15 y el domingo, a las 20.00.


Ángel Cristóbal, partidario de una reforma “con urgencia y en profundidad”, apeló al consenso de los dos grandes partidos en la actualidad, PP y PSOE, como única forma posible de impulsar semejante reto. Guillermo Fatás y Manuel Contreras, en este sentido, hicieron hincapié en el “camino nada sencillo” que supone la reforma -mencionó Fatás- con las fórmulas que ofrece la propia Carta Magna para ello: los artículos 167 y 168 -en el primero de ambos casos se requiere el acuerdo de tres quintos de la Cámara y, en el segundo, pensado para los aspectos más relevantes del texto, hay que disolver la Cámara y convocar elecciones para que los diputados electos la aprobasen por un mínimo de dos tercios y a continuación se llevara a referéndum-.


Contreras destacó al mismo tiempo el hecho de que en España “no pueda iniciarse un proceso de este tipo a través de la iniciativa popular” y Rueda, por último, quiso deslindar el actual momento político que se vive en estos momentos en España, de “cierta voluntad de cambio expresado ya en las últimas elecciones europeas”, de la posible reforma constitucional.Qué reformar

Sobre el objeto de los cambios, Fatás recordó que el Gobierno, en 2006, ya pidió un informe al Consejo de Estado sobre cómo incorporar al texto la realidad actual de las autonomías, la inclusión de la Comunidad Europea, abordar una posible reforma del Senado o del artículo 57 sobre la sucesión a la Corona. Rueda, en este sentido, recalcó que el apartado de las autonomías es “el que más problemas genera” y Cristóbal afirmó que debería ponerse sobre la mesa el papel que juega el Tribunal Constitucional. También recalcó la conveniencia de analizar en profundidad el título VIII, de las Autonomías, y la posible reforma de la circunscripción electoral provincial.


A la hora de analizar el momento propicio, los cuatro invitados tuvieron en cuenta que nos hallamos a menos de un año de las elecciones de 2015 y la dificultad que conllevará la siguiente legislatura. Contreras dijo que es algo que corresponde “a los políticos” y Fatás añadió que debe realizarse por “estadistas”; a continuación, recordó cómo ya se abordó la reforma del artículo 135 y apuntó a posibles cambios parciales si bien estos podrían formar parte “de un plan más complejo”. “Lo que está claro es que ni la corrupción, ni la racionalización de horarios ni la política energética se solucionarán con una reforma constitucional”, añadió.


Ángel Cristóbal, en este caso, expresó desconfianza ante los actuales políticos y se mostró partidario por una “comisión de expertos nombrados por el Rey”. Cristóbal recordó el proceso de 1978 y señaló que fue “el miedo a la dictadura” lo que hizo unirse a los partidos en aras del texto que finalmente fue aprobado.


En su turno de conclusión, Rueda se mostró abiertamente escéptico ante el actual panorama y Fatás recalcó que son los políticos, en cualquier caso, los encargados de pilotar el hipotético proceso, además de enfatizar el papel que juega el Consejo de Estado como órgano consultivo.