La provincia de Huesca protagoniza el programa 'Un país para comérselo'

El programa de Televisión Española viaja este lunes a la provincia oscense para descubrir todos sus secretos.

Ana Duato y Vicente Ascaso
La provincia de Huesca protagoniza el programa 'Un país para comérselo'



Los bosques pirenaicos, las delicias gastronómicas, el cultivo de la trufa en Graus y la recogida de setas serán algunos de los encantos que la actriz Ana Duato descubrirá de Huesca con el programa de televisión 'Un país para comérselo'.


El programa de Televisión Española abordará este lunes, a partir de las 23.55, los secretos y misterios de la provincia oscense.


Su estratégica posición, con Francia y los Pirineos al norte y el desierto de los Monegros al sur, es una de las razones de la fuerte personalidad de este territorio. En el programa aparecerán los misterios que se esconden en la historia de la estación Internacional de Canfranc, un lugar estratégico durante la II Guerra Mundial, que Ana Duato conocerá de la mano del periodista de HERALDO Ramón J. Campo.



El Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Huesca han patrocinado la grabación de este programa en el que Duato también ha disfrutado de deportes de aventura en la Sierra de Guara y ha recolectado setas. Y, sobre todo, ha degustado y conocido de cerca cómo se elaboran los dulces oscenses más tradicionales, como el pastel ruso.   


Además, la actriz recorre los paisajes nevados de los Pirineos en un trineo tirado con perros, visita Graus para conocer el mercado de la trufa negra de Huesca y descubre el desierto de los Monegros.


En 'Un país para comérselo' también se pondrá de manifiesto el trabajo de las personas concienciadas en recuperar recetas tradicionales casi olvidadas, como la olla tensina, o por mantener una tienda de ultramarinos, considerada la más antigua de España.


El programa también descubrirá los misterios que Huesca esconde debajo de sus montañas, en el interior de los Pirineos, a 800 metros de profundidad, donde investigadores españoles trabajan, en un laboratorio subterráneo en Canfranc, sobre el origen del universo.