Disfrutar de la tarde tomando el sol en la piscina, jugar a las cartas, sacar la silla a la calle para tomar 'la fresca', desconectar del móvil y de las preocupaciones cotidianas... Estos son algunos de los beneficios que encuentran durante el verano los urbanitas que regresan al pueblo para pasar las vacaciones. Y es que muchos municipios aragoneses llegan a duplicar -o incluso triplicar- su población durante los meses estivales, algo que también sirve de estímulo para sus vecinos.

La lista de motivos por los que un pueblo es siempre un acierto como destino vacacional es larga. Uno de los más apreciados es la tranquilidad de sus calles y espacios públicos, que permite a sus visitantes alejarse por unos días del estrés y de los problemas contidianos en la ciudad.

Apagar el móvil y reencontrarse con la naturaleza es otra de las ventajas que ofrece el medio rural, lleno de divertidas actividades al aire libre para disfrutar tanto de día como de noche. Pararse en la calle para conversar con los vecinos sin mirar en el reloj, respirar aire puro o utilizar los pies y la bicicleta como únicos medios de transporte son otros de los beneficios de regresar al pueblo durante las vacaciones.

Para todos los vecinos orgullosos que quieran mostrar al mundo las bondades de su pueblo, HERALDO, con el patrocinio de Bantierra y Turismo de Aragón, propone el concurso 'Mi pueblo es el mejor', un escaparate para los amantes de los municipios aragoneses.

¿Qué se necesita para participar? Un pueblo, una cámara de vídeo, implicación por parte de los vecinos, entusiasmo y algo de imaginación. Los candidatos al título de mejor pueblo deberán enviar a la página web del concurso, antes del 15 de septiembre, una grabación en la que muestren aquello que hace especial a su municipio. Los ganadores del primer premio recibirán 1.000 litros de cerveza , disfrutarán de la actuación de la orquesta y charanga Boulevard y serán los protagonistas de un reportaje en HERALDO y Heraldo.es.