Restaurante Mariano y Manolo, comida como la de casa
Además de ofrecer platos típicos y de calidad, el restaurante es famoso por la popular cesta gigante de Navidad.
"Atender bien a los clientes, que estos se sientan como en casa", recalca Mariano Sanz, uno de los socios junto con Manuel Hernández, del restaurante Mariano&Manolo. Esto, acompañado de un buen plato de comida tradicional, son los puntos fuertes de este negocio, que está situado en Calamocha en la carretera de Sagunto a Burgos.
Lo que hizo verdaderamente famoso a este restaurante en todo Aragón fue la cesta gigante de Navidad. El sorteo se lleva produciendo desde los comienzos de la empresa, cuando tan solo se vendían 20 boletos. Desde que se asoció con Manolo, el número de boletos se fue incrementando, y con el, el valor del premio.
El establecimiento lleva nada más y nada menos que 40 años abierto al público. El local turolense se especializa en carnes y platos típicos de Teruel.
Judías blancas con chorizo, sopa de picadillo o cabrito al ajillo son ejemplo de lo que los comensales se podrán encontrar en este restaurante familiar.
Pero este establecimiento no se aferra solo a la tradición. Últimamente, está apostando por la ternera Angus, una especialidad de carne que tiene su origen en Escocia y que destaca por su propiedades y sabor.
Un gran servicio
Esta es su pequeña aportación para Calamocha: un servicio de calidad y que ofrecen de manera natural. Ante todo, ellos quieren que sus clientes se vayan con buen sabor de boca y disfruten de la experiencia.
Tanto los clientes habituales, esos vecinos que los visitan todos los días, como los turistas y los que vienen de paso son la base para este negocio que comenzó en el 1977.
Mariano cree que merece la pena pasarse por el municipio, ya que "aquí tenemos muy buena hostelería. Todos los bares y restaurantes ofrecen siempre los mejores servicios", concluye el dueño del negocio.
La cesta gigante
«¡A que no te atreves!», esa fue la expresión que llevó a Mariano y a Manolo a sortear la cesta navideña más grande de España. Comenzó como una pequeña iniciativa que ha ido creciendo año tras año, gracias a que ambos socios se lo tomaban como un reto: «Nos decíamos: ¡A que no te atreves a incluir una moto!. Y así fue creciendo. Cada año, intentábamos que la cesta tuviera las últimas novedades, como cadenas de música, televisiones de plasma, etc.», cuenta el dueño del restaurante.
El año pasado, la cesta llegó a tener tales dimensiones, que entre sus premios se encontraban lingotes de oro, relojes, un Jaguar, o un viaje a Disney World. Hoy día, vienen de todos los rincones de España para hacerse con el tan ansiado premio. Lo que lo convierte en un reclamo turístico durante las fiestas navideñas.
