Junto al popular barrio Miralbueno, a las afueras de Zaragoza, se ubica el Colegio Juan de Lanuza: un centro privado, bilingüe y laico construido por un grupo de familias comprometidas con la educación de sus hijos y por un equipo docente sólido e innovador preocupado por el aprendizaje global e individual de los alumnos. Así lo describen desde este colegio desde donde aseguran que "nuestra misión es educar de forma personalizada, integral y creativa a los alumnos y potenciar sus fortalezas para conseguir un adecuado desarrollo de sus competencias" desde los 2 hasta los 18 años.

Uno de los elementos diferenciadores del Juan de Lanuza frente a otros centro públicos o privados es su completo programa bilingüe "en inglés y en español" donde, además, se incluye una amplia formación en otras lenguas como alemán, francés o chino. Para garantizar el correcto estudio del idioma extranjero, "desde Educación Infantil, los más pequeños aprenden a leer y a escribir en inglés con el sistema Synthetic Phonics –el mismo que se aplica en el Reino Unido–", lo que a la larga les ayuda a obtener con facilidad los títulos del PET, First Certificate, Advanced o Proficiency.

Este interés por fomentar el multilingüismo se completa con la posibilidad de viajar al extranjero en los diferentes intercambios o estancias prolongadas que desde el Juan de Lanuza se ofertan, siendo Inglaterra, EE.UU., Canadá, Suecia, Alemania o Francia los destinos ofrecidos.

Innovación educativa: su seña de identidad

La innovación educativa es una de las señas de identidad del Juan de Lanuza lo que le ha llevado a posicionarse como "uno de los centros aragoneses referentes" en esta materia gracias a las metodologías activas que ponen en práctica como, por ejemplo, el aprendizaje cooperativo, el basado en proyectos, las inteligencias múltiples, la metodología de la pedagoga Lane Clark o el aprendizaje experiencial. "Los estudiantes son los auténticos protagonistas y el profesor juega el papel de orientar, supervisar, dirigir y estimular para conseguir, de este modo, que desarrollen el pensamiento crítico y creativo y que el aprendizaje sea realmente significativo", informan desde el centro.

El desarrollo del espíritu emprendedor se fomenta también en todas las etapas educativas. "Algunos temas como el autoconocimiento, los proyectos sociales o el desarrollo de fortalezas personales son los que se tratan en las frecuentes prácticas y actividades de emprendimiento que llevamos a cabo en el centro". Para ello, el uso de las nuevas tecnologías cumple un papel fundamental y les hace, asimismo, "estar a la cabeza de los colegios más punteros de España", aseveran desde el Juan de Lanuza donde destacan que la importancia del Programa de TIC, en el que se utilizan herramientas como Arduino o Scratch, y a través del cual se educa a los alumnos en "el uso responsable de internet".

Además, la innovación en Ciencia y Tecnología es posible gracias "al programa de prácticas científicas en laboratorios dotados de un completo equipamiento y al uso pedagógico de las nuevas tecnologías". Explican que las habilidades del pensamiento computacional se estimulan mediante "el aprendizaje de programación, robótica educativa, realidad aumentada e impresión 3D con un novedoso currículum vertical desde Infantil hasta Bachillerato", para lo que hacen uso de dispositivos móviles como iPads que ayudan al "aprendizaje activo y a la creación multimedia".

Una jornada en el Colegio Juan de Lanuza

A lo largo de la jornada escolar, los alumnos –además de asistir a sus clases– comen en el Comedor Sostenible con cocina propia por el que se concedió al colegio el Premio Ebrópolis a las buenas prácticas ciudadanas en 2014. A esto se añade que los alumnos "disfrutan de una amplia oferta de Actividades Complementarias que desarrollan en el periodo del mediodía". Un conjunto de características que han conseguido que el Juan de Lanuza sea reconocido año tras año "en un ranking nacional como uno de los 100 mejores Centros educativos de España, por sus rasgos diferenciadores desde 1978, año de su inauguración.