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por Matías Uribe

Zaragoza

Campos: "El agua será más dura, pero perfectamente bebible"

La concejal delegada de Infraestructuras y Ciclo del Agua del Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Campos, ha confiado en que los zaragozanos "noten lo menos posible" el cambio en el abastecimiento de agua de la ciudad con aguas procedentes de la Loteta y del Ebro, tras suspenderse las aportaciones de Yesa durante los próximos días para hacer frente a obras de mantenimiento en el Canal Imperial de Aragón.


En declaraciones a los medios de comunicación, tras asistir a un encuentro organizado por Ebrópolis sobre 'Ecosistemas estratégicos innovadores', la concejal ha apuntado que en los próximos días, hasta el 21 de febrero, "no vamos a tener agua cien por cien del Pirineo", por lo que "no será de la misma calidad, pero es un agua potable perfectamente bebible", ha asegurado.


Campos ha observado que "se notará, si acaso, en que es un poquito más dura", con algo más de cal, calcio y "un poquito más de sulfatos", pero no causará "ningún problema" y "el día 21 se restablece ya la toma de agua del Canal, al que hay que agradecer que no hiciera el corte en noviembre".


En todo caso, este cambio de abastecimiento "es salvable porque el Ebro lleva mucha agua y no hay ningún problema, el problema es si persiste la sequía en verano".


En este punto, Campos ha subrayado que es necesario recrecer el embalse de Yesa y ha comentado que "a estas alturas del año el embalse de Yesa tendría que estar al 70 por ciento de su capacidad y está al 40 por ciento, sin apenas lluvia en las Cinco Villas y Navarra y sin nieve en las montañas, por lo que en primavera las aportaciones por el deshielo van a ser mínimas y si no llueve el problema se puede plantear en verano", ha reiterado.


La concejal ha continuado al remarcar que en estos momentos "el Ebro ofrece buena calidad, mejor que la Loteta" y es en la potabilizadora donde "verán qué cantidad se toma de un sitio y de otro" para abastecer la ciudad hasta el día 21.


Lola Campos ha concluido señalando que "lo que no esperábamos nadie es que al poco de estrenar la Loteta y de coger agua de Yesa hubiera una sequía como la que está habiendo; ha sido mala suerte", ha opinado.