Primer cara a cara entre Fernando Rivarés y Gimeno

Los grupos municipales, salvo el PP, acordaron no concretar en millones sus exigencias al Gobierno de Aragón

Reunión de Gimeno y Riverés este miércoles en Zaragoza.
Reunión de Gimeno y Riverés este miércoles en Zaragoza.
Oliver Duch

Después de varias semanas de espera, al fin se verán por primera vez las caras el consejero de Hacienda -y responsable hasta hace solo unos meses de las cuentas del Ayuntamiento-, Fernando Gimeno, y su sucesor en el cargo y nuevo concejal de Economía del Consistorio, Fernando Rivarés. Sobre la mesa desplegarán varios asuntos de innegable importancia para la primera ciudad de Aragón: por un lado, la futura Ley de Capitalidad y la deuda que acumula la DGA con las arcas municipales. Por otro, y en menor medida, Rivarés trasladará a Gimeno la necesidad de debatir sobre las competencias que el Consistorio lleva a cabo y sigue considerando impropias, pese a que el Ministerio de Hacienda vincula su coste a una nueva financiación local y autonómica.


Ayer, Rivarés se reunió con el resto de grupos para lograr un frente común antes de visitar a Gimeno y todos, salvo el PP, acordaron eludir cualquier cifra en la primera cita. El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, aseguró que recibirá al concejal con "cifras y plazos" y con la voluntad de llegar a acuerdos "sin eludir ningún tema". Fuentes de su departamento, eso sí, precisaron que "también existe una deuda del Ayuntamiento con la DGA" que declinaron cuantificar.


Rivarés, tras reunirse con los cuatro grupos al margen del suyo (ZEC), destacó el "acuerdo" sobre los temas a tratar y afirmó que la de hoy será una "primera toma de contacto" a la espera de que se produzcan nuevas reuniones a partir de la próxima semana con la presencia de los portavoces del resto de partidos.Consensuar las cuentas

"Hay una pregunta esencial para Gimeno y es si las cuentas que hacía como vicealcalde siguen siendo válidas en esta negociación", decía Rivarés. La DGA "tiene que poner en sus presupuestos alguna cantidad, que no se ha definido, para poder financiar la Ley de Capitalidad y la deuda pendiente". Rivarés, días atrás, había llegado a cuantificar el montante total, junto a las competencias impropias que ahora podría dejar fuera, en más de 200 millones.


En el encuentro de ayer el PP se centró en la Ley de Capitalidad. Su portavoz, Eloy Suárez, puso un límite para empezar a negociar esta norma, 30 millones, "la cifra de mínimos que quedó encima de la mesa la pasada legislatura", aseguró. No obstante, Suárez cargó contra la actitud de otros grupos -en especial PSOE, CHA y C’s- a los que acusó de estar en "connivencia para no pedir nada" y de "reírse de los zaragozanos".


"Quienes reclamaban 200 millones de euros al Gobierno de Luisa Fernanda Rudi hoy no quieren poner cifras", dijo, en referencia a los socialistas. Suárez, por último, no olvidó la próxima subida de impuestos que prevé el Gobierno de Javier Lambán y pidió que "si consiguen 100 millones más, buena parte de esos ingresos para políticas sociales deberían venir a Zaragoza"."Una situación distinta"

La concejal del PSOE Marta Aparicio reconoció que, en el caso de la Ley de Capitalidad, su partido aceptaría una cifra más baja "siempre que fuese en beneficio de reconstruir el Estado del Bienestar en 2016". Este fondo fue cifrado por los socialistas en campaña electoral en 50 millones (consolidados en el presupuesto) y, durante las últimas negociaciones con el Ejecutivo anterior, los partidos hablaron de partir de una cantidad de 30 millones, que podría verse incrementada. El PSOE llegó a rebajar esta posible cantidad inicial a 25 millones.


"Es imprescindible bajar el balón al suelo y empezar a negociar juntos", afirmó Aparicio, antes de añadir que "decidimos no poner una cantidad porque primero hay que estar al consenso y somos conscientes de las dificultades de un Gobierno de Aragón que está intentando reconstruir lo que destrozó el de Rudi". "Será una negociación complicada", vaticinó.

Sara Fernández, de C’s, mostró su satisfacción por constituir un "frente común" y eludió fijar cifras a las competencias impropias. Carmelo Asensio, de CHA, abogó por intensificar los contactos la semana que viene y defendió que de entrada la actitud del Ayuntamiento sea de "cautela".

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