Sigue la pista y disfruta la fiesta

Si no era suficiente con empapelar las paredes de las calles para anunciar la próxima fiesta o concierto, la moda ahora es ser algo más discreto y hacer sentir exclusivo al público. Unos pocos afortunados pueden disfrutar de eventos clandestinos si saben seguir las pistas a través de la red.

La táctica es muy simple, los organizadores informan sobre el próximo acontecimiento a través de una determinada red social, sin incluir dirección y hora, únicamente se desvela el día en cuestión. Los participantes deben seguir muy atentos las pistas en las redes sociales y es el mismo día cuando conocen el secreto mejor guardado; hora y punto de encuentro. Pero el lugar al que acudir puede que sea solo donde reunir al público, para posteriormente acudir al evento. Así ocurre en las Cabaret Voltaire Secret Party: “El mismo día de la fiesta avisamos a los invitados a través de un mensaje y los recogemos en un lugar determinado para luego llevarlos a la fiesta”, explica Joaquín Lasierra, promotor de eventos.

Para poder acceder a estas fiestas secretas, creadas con la intención de “acercar las 'raves' al centro de la ciudad”, hay que saber de quién rodearse. Los relaciones públicas de la reunión son los encargados de seleccionar a cinco asistentes cada uno. “Los invitados ni siquiera saben que un relaciones públicas les ha elegido. Ellos me dan los datos de contacto, los reviso y doy el visto bueno para que puedan invitarlos”, comenta Joaquín.

En este tipo de veladas todo es inesperado, “ellos no saben lo que se van a encontrar hasta que se abre la puerta de la sala, que lo mismo puede ser en la planta baja de una cafetería o de un bar”, indica el promotor. En estos casos, con un aforo máximo de 100 personas, los asistentes se llevarán grandes sorpresas al encontrar conocidos en un lugar que quizás jamás esperaron encontrar, indica Joaquín.Conciertos con encanto

Para los menos atrevidos o amantes de planes más relajados, los conciertos en azoteas llegan con la intención de “encontrar lugares especiales o con encanto en los que actuar”, explica la cantante y poeta Ana Muñoz.

Conquense de nacimiento, criada en Teruel y amante de Zaragoza, el pasado 17 de agosto la artista regaló un concierto a sus seguidores en lo alto de una azotea de la capital aragonesa. Con la ciudad a sus pies, Ana recitó algunas de sus canciones, “fue muy especial, Zaragoza es una ciudad que me encanta y era mi despedida antes de volver a Madrid”, explica.

Hace año y medio junto a Zaragoza Feliz Feliz, Ana puso en práctica la idea de dar pistas a través de redes sociales para presentar un concierto privado, esta vez ha querido repetir: “El aliciente es hacer partícipe de la iniciativa a la gente”.

Unas treinta personas pudieron asistir, entre los que se sortearon cinco entradas dobles a través de redes sociales bajo el hashtag, #anacantaalto. “Muchas veces para dar un concierto hay que pagar el alquiler de una sala y esta es una manera diferente. Una amiga me dejó un piso de independencia, son unas oficinas sin alquilar y las vistas son preciosas”.

Semanas previas al concierto, Ana fue dando pistas a través de Instagram, Facebook y Twitter, del lugar donde tendría lugar. “Fui colgando fotos con las que se intuía donde era el lugar exacto, pero contactamos con todos los invitados por privado”, explica Ana. Su intención es seguir con la iniciativa sorprendiendo con nuevos lugares e invitados.Iniciativa internacional

Zaragoza solo ha adoptado lo que Madrid y Barcelona, así como otras ciudades del mundo llevan haciendo algún tiempo. Gracias a la página web Sofar Sounds, un movimiento cultural internacional nacido en Londres en 2009, los eventos musicales secretos se acercan al público. En Barcelona hace dos años que comenzó la iniciativa y ya cuentan más de 30 conciertos con bandas invitadas.

La web permite inscribirse a los eventos para que el equipo pueda escoger de entre todos a aquellos que nunca antes han participado en Sofar. De esta manera, reciben una invitación con las coordenadas del evento –hora y lugar-.