Todos algunas vez hemos deseado meter los pies en la fuente de la plaza del Pilar y refrescarnos para poder aguantar las altas temperaturas. La ola de calor que atraviesa Zaragoza ha llegado a registrar valores de hasta 43 grados, motivo por el cual darse un chapuzón en plena calle, por pequeño que sea, puede resultar un alivio. El verano deja estampas con niños o adultos sentados dentro de una fuente de la ciudad, o pasando entre los chorros de la Estación Intermodal, pero, ¿el agua es apta para ese uso?

En los últimos 8 o 10 años todas las fuentes ornamentales que se han construido incorporan un sistema de cloración automático, que garantiza una aportación ajustada de cloro, según informa el Ayuntamiento de Zaragoza. Esto hace que el agua de las fuentes esté controlada y así se evitan riesgos.

Sin embargo fuentes más antiguas como la de la plaza del Pilar no cuentan con este sistema de cloración automático lo que hace que diariamente se realice un control de limpieza, medición de PH, temperatura y se añada cloro de manera manual, afirma el Ayuntamiento.

Son muchos los animales que beben de estas fuentes o se introducen en ella, lo que puede suponer un riesgo, aunque no elevado, para las personas que aprovechan para refrescarse. “Los riesgos son mínimos ya que el agua pasa por unos filtros, el único peligro es si el agua se ingiere”, afirman desde Salud Pública. Estas fuentes ornamentales además disponen de un sistema residual de desinfección, que desactiva los microorganismos causantes de enfermedades. “En las fuentes se mete algún perro pero no hay peligro”, aseguran.Permiso para darse un baño

Aunque está prohibido bañarse en las fuentes según la Ordenanza Municipal de Uso de Zonas Verdes, lo cierto es que la gente se baña. “Inicialmente la Policía Local puede sancionar, aunque no es habitual que un agente multe a alguien por meter los pies en el agua en días como estos”, indican desde el Consistorio de Zaragoza.

En los últimos años el Ayuntamiento de Zaragoza, para evitar posibles sanciones por el uso de estas fuentes, han construido una serie de surtidores situados en lugares más apartados donde la gente pueda refrescarse y no impliquen molestias ni riesgos.

De este modo, en surtidores como el de la avenida José Atarés, los chorros de la Zona Expo o la Estación Intermodal queda “permitido darse un baño, e incluso debido a las altas temperaturas sería lo recomendable”, aconseja el Ayuntamiento.