Un innovador análisis de piel optimiza la depilación láser

Un sistema creado por DPILA permite personalizar cada sesión de tratamiento y hacerla más precisa.

Ejemplo de medición de zona corporal masculina
Ejemplo de medición de zona corporal masculina
DPILA

La depilación láser cuenta cada vez con más adeptos debido a su efectividad. Este tratamiento es seguro, pero debe realizarse con las garantías adecuadas para minimizar los riesgos de quemaduras y alcanzar un resultado óptimo. La piel es un órgano vivo en el que influyen muchos factores, desde el estilo de vida a los ciclos hormonales, por lo que su estado es diferente cada día y, por tanto, no se puede aplicar el mismo tratamiento con láser a todas las personas, ni en todas las zonas de cada individuo, ni en todas las sesiones de cada zona.


En la mayoría de los centros que ofertan tratamientos de fotodepilación, la decisión sobre la configuración del láser se toma tras la simple observación visual de la zona a depilar por parte del profesional. Esto implica que se desconocen algunas características importantes de la piel que influyen en el resultado y la seguridad del tratamiento, como la pigmentación, la capacidad de absorción de energía que tenga la piel en ese momento o la profundidad del folículo piloso.


Por ello, en DPILA han creado y desarrollado un sistema de análisis de la piel para la asistencia a la depilación láser. Consiste en el escaneado de la piel antes de todas y cada una de las sesiones, de apenas unos segundos de duración, en el que se aplica una sonda de lectura sobre la zona a tratar. La información obtenida es tratada por un software que estima la respuesta de la piel y el pelo en ese preciso instante, inmediatamente antes del tratamiento, y configura el láser de forma automática para llevar a cabo la sesión. Este análisis no invasivo es indoloro y no tiene ningún tipo de efecto secundario, además de ser gratuito.


El sistema de análisis de la piel de DPILA garantiza que cada sesión de depilación láser sea personalizada y precisa, lo que aumenta la seguridad y la comodidad del usuario. Es también de gran ayuda para el profesional técnico, que puede aplicar el tratamiento en las mejores condiciones y con la certeza de que va a lograr la mayor efectividad posible sin dañar la piel.


Un ejemplo de las ventajas de este sistema es que permite establecer si la piel está preparada para recibir el tratamiento con láser incluso en verano, una época en la que tendía a evitarse por la frecuencia de las exposiciones al sol. Con este sistema, exclusivo de los centros DPILA y desarrollado en estos 13 años de experiencia en depilación láser, el profesional sabe si el estado de la piel es óptimo en cualquier circunstancia y época del año.