Rivarés ordena renegociar las condiciones de pago de la deuda de Zaragoza Alta Velocidad
Reitera que el Ayuntamiento "cumplirá con sus obligaciones y con las deudas contraídas" pero dice que su pago "no puede asfixiar" a Zaragoza.
El Ayuntamiento de Zaragoza quiere buscar una solución "urgente e inmediata" para cambiar las condiciones de pago de la deuda que el consistorio tiene contraído como parte de la sociedad Zaragoza Alta Velocidad, de la que a finales de este año habrá abonado 50 millones.
El consejero de Economía y Hacienda del Ayuntamiento, Fernando Rivarés, ha explicado en rueda de prensa que ha dado instrucción a la dirección de finanzas del consistorio para que junto a Adif, Renfe y la dirección general del Tesoro busquen una solución "urgente e inmediata" para cambiar las condiciones de pago de esta deuda, toda vez que ha insistido en que el Ayuntamiento cumplirá con sus obligaciones y la pagará.
No obstante, ha remarcado, hay que cambiar los plazos y las condiciones porque esta deuda "no puede asfixiar" al Ayuntamiento y existe una situación "de emergencia social", ha dicho Rivarés, en su primera comparecencia como portavoz del nuevo consistorio de la capital aragonesa.
En total, la deuda de la sociedad Zaragoza Alta Velocidad, compuesta en un 25 % por el consistorio zaragozano, en otro 25 % por el Gobierno de Aragón y en un 50 % por Adif, asciende a 360 millones de euros.
En los próximos años, hasta final de legislatura, el Ayuntamiento tendrá que pagar 13,6 millones, 18,6 y 27 millones de euros para hacer frente a su parte, lo que "hipoteca cualquier intento de política diferente que se quiera hacer", lo que "no se va a permitir", ha insistido.
El nuevo gobierno municipal quiere que se modifiquen los plazos y condiciones "usureras" de la deuda, alargando el tiempo de abono o bien con una rebaja de los intereses establecidos, entre el 4,5 y 5,5 por ciento, cuando ahora la banca ofrece intereses en torno al 1 por ciento, ha indicado.
Preguntado sobre la opción que prefiere, el consejero de Economía municipal ha apuntado que hay que esperar a ver "qué decisiones técnicas y económicas" se plantean.
