Temor entre los vecinos por los socavones en la Cartuja Baja

La AVV pide que los vehículos de baldeo no accedan al Casco Histórico por el peso que ejercen. El Ayuntamiento sostiene que ya se han tomado medidas

Uno de los socavones abiertos en La Cartuja Baja
Uno de los socavones abiertos en La Cartuja Baja
Laura Uranga

Iba a ser un bloqueo de protesta, pero no pudo ser. Una decena de vecinos del barrio rural de la Cartuja Baja, convocados desde la asociación de vecinos, se habían concentrado este lunes a las 15.30  en el entorno del edificio de la Portería, el acceso al centro fundacional del barrio, para bloquear el paso a los camiones de limpieza de FCC, pero no llegó a producirse porque los vehículos de la contrata no llegaron.


La queja no es nueva. El problema radica en los grandes socavones que se han abierto en algunas de las calles del barrio en los últimos meses debido a la inestabilidad del terreno, por lo que desde la entidad vecinal solicitan que los vehículos de baldeo de las calles no accedan al centro histórico. "El problema es que las tuberías de suministro de agua están a un nivel muy superficial porque las viviendas del antiguo monasterio tenían poca cimentación y no se pudo profundizar más", explicaba desde la asociación de vecinos Félix Moreno. "Ahora, cuando entran camiones de un peso excesivo y se agrietan, el agua lo que hace es diluir la tierra y se generan socavones".


Así, desde la asociación de vecinos piden que se evite el acceso de los camiones de baldeo "para que no se genere más peso sobre las calles" y que se recurra a otros sistemas de limpieza, como máquinas más pequeñas o barrenderos.


El último de los tres socavones que se han abierto recientemente se ha producido en la calle San Bruno, al lado del acceso del edificio de la Portería, ya en el interior del antiguo recinto monástico, lo que ha provocado grietas en los muros de la casa que se encuentra pegada a la sima. "Calculamos que puede haber unas 40 casas con grietas en el barrio", apunta Moreno.


"Este problema es de hace muchos años ya, lo sufrimos todo el pueblo. Hace 20 años ya se cayó un camión a un socavón", relataba Presentación Alda, una vecina del barrio que había acudido a la convocatoria.Baldeo "solo" a petición de la Junta Vecinal

Fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza explicaron que un informe de Infraestructuras indica que efectivamente el problema de fondo "tiene que ver con el estado general de las tuberías, que requeriría una renovación casi integral". Las pequeñas fugas de agua que se producen van provocando pequeñas simas debido a las características del terreno y a consecuencia de esas simas se hunde el pavimento.


Sin embargo, apuntaron que los camiones de baldeo "no son la causa. De hecho, la calle en la que ahora hay una rotura es una calle por la que no pasan camiones de FCC", apuntaron fuentes municipales.


Igualmente, informaron de que ya se han tomado algunas medidas paliativas, como que el baldeo se realiza "solo cuando hay una petición específica por parte de la Junta Vecinal, por lo que no van por allí camiones llenos de agua, que son los que más pesan", o se evita el paso de los camiones de recogida de basura "por las calles más problemáticas cuando van con la carga".


El barrio de la Cartuja Baja es un caso de urbanismo prácticamente único en el mundo, en el que las antiguas dependencias de un monasterio cartujo fueron reocupadas por población seglar tras el abandono de la comunidad religiosa, dando lugar al núcleo fundacional de lo que hoy es el actual barrio rural.