Salir a correr, a caminar o a pasear con la mascota por la zona de la ribera del Ebro es habitual entre los zaragozanos. Más aún cuando se acerca el buen tiempo y apetece disfrutar al máximo de las horas de luz y de calor.

Pero, cuando se llega al camino de asfalto rojo que va paralelo al río Ebro en la ribera de paseo de Echegaray y Caballero hasta el puente de Hierro, la caminata se hace más desagradable por la cantidad de residuos y excrementos, como cacas de perro, que se acumulan debido a la falta de papeleras instaladas en la zona.

El grupo municipal CHA en el Ayuntamiento de la ciudad denunció este hecho ante una comisión en septiembre de 2014, sin éxito. Hoy, Leticia Crespo, concejal de CHA en el consistorio, asegura que existe una "absoluta dejadez" sobre este asunto. "Nos llegan reclamaciones vecinales pidiendo que se instalen papeleras porque la zona está sucia. La gente tiene que depositar la basura en postes porque no hay papeleras", critica Crespo, que también desea remarcar el "civismo de los ciudadanos al dejar los excrementos acumulados en un único punto para facilitar su recogida". 

Lucía Meavilla pasea con su perro a diario por la zona y asegura que desde el Club Náutico hasta el puente de Piedra no hay ninguna papelera. "Tengo que andar varios kilómetros por el camino de tierra con la bolsa de excrementos de mi perro hasta encontrar dónde tirarlos".

Además, "la gente ha optado por depositar las bolsas de caca en las farolas del camino", dice Meavilla, que ha visto amontonadas "más de 30 bolsas" de excrementos alrededor de una farola. "Es algo que no se puede permitir, por el olor y la suciedad que acarrea, e incluso por salud", sentencia. 

El presidente de la Asociación de Vecinos Lanuza - Casco Viejo, Javier Rodríguez, comenta que donde hacen falta las papeleras es en este camino de la ribera. "En el parque San Pablo sí hay recipientes para las basuras y en las zonas verdes de la parte superior también, aunque menos y están más distanciadas", comenta Rodríguez, que además advierte de un problema añadido: "Este camino de asfalto rojo es una zona inundable; la última crecida arrasó con casi todo el mobiliario urbano".

Zona inundable por la crecida del Ebro

Por ello, Rodríguez sostiene que si se instalan papeleras se debe valorar de qué tipo. "Las habituales, que son de sujeción con tornillos, no serían adecuadas para esta zona. Una simple riada acabaría con ellas", sostiene. 

La solución aportada, que según Crespo no cree que "venga del Ayuntamiento sino del propio personal de servicio de limpieza para intentar mantener la zona lo más cuidada posible", ha sido "colgar unas bolsas de basura en las farolas del camino", lamenta la concejal. "No creo que instalar papeleras en ese área tenga un coste muy elevado", advierte Crespo, que recuerda que la petición de CHA se hizo hace más de siete meses y todavía no se ha solventado el problema. 

Por su parte, desde el departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza alegan que "después de las crecidas del río Ebro se trabaja en un proceso de limpieza de las zonas cercanas a la ribera y que quizás las bolsas de basura colgadas se deban a esto". 

"Queremos ser buenos ciudadanos"

Pero, según Meavilla, "las bolsas negras de basura se han colocado en puntos donde la gente depositaba los excrementos", por lo que cree que esto no tiene que ver con la crecida del río Ebro. "Creo que ha sido el personal de limpieza el que ha optado por esta medida casera para mantener más cuidada la zona", sentencia.

"Los que paseamos todos los días por allí pedimos que se coloquen contenedores o recipientes. Queremos ser buenos ciudadanos y depositar la basura en su lugar: las papeleras", concluye.