Luisa Fernanda Rudi: "Nunca he visto enemigos en la política, cada uno defiende sus ideas"

Asegura que siempre ha actuado de manera positiva y constructiva.

Rudi en una imagen de archivo.
La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi.
Laura Uranga

La candidata del PP a las elecciones autonómicas en Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha confesado hoy que "nunca" ha visto como enemigo a nadie en el mundo político y que está convencida de que lo que los demás hacen es "plantear lo que cada uno entiende que es mejor", es decir, defender sus ideas.


En los cuatro años en los que ha presidido el gobierno autonómico, Rudi tampoco "nunca" ha sido "beligerante con los de enfrente" sino que se ha preocupado de hacer "lo que creía que tenía que hacer", siempre "en positivo", ha asegurado la presidenta del ejecutivo.


Rudi (Sevilla, 1950) ganó las elecciones de mayo de 2011, aunque sin mayoría absoluta, y consiguió rubricar un pacto de legislatura con el PAR que la convirtió en la primera mujer en llegar al Pignatelli.

Ahora, vuelve a solicitar la confianza de los aragoneses para reeditar un proyecto de gobierno continuista y, según asegura, abierto a quien tenga "una línea de moderación, de defensa del interés general y también de las instituciones".


Por eso, Rudi reconoce que le da "pena" oír a determinados "pseudocandidatos" cuando dicen que hay que "echar" al PP de las instituciones. "Yo no quiero destruir, yo quiero construir, eso es lo que he hecho durante estos cuatro años y esa es la oferta que reitero", ha enfatizado.


Y cuando falta un mes para que Rudi se someta a las urnas, con el fin de revalidar su cargo al frente del ejecutivo autonómico, su objetivo es contar para ello "con la mayoría centrada y moderada". Mayoría que también es consciente, como lo es ella, de que "hay cosas que hay que modificar", aunque para ello no hay que "derribar el edificio".


En este sentido, ha explicado la afirmación que hizo el pasado jueves en el discurso que pronunció con motivo del Día de Aragón, cuando advirtió de la amenaza que supone para las instituciones la "antipolítica" o la "nueva política".


Lo que hizo en su discurso, según ha dicho ella misma, fue "una defensa de las instituciones" ante "algunas opiniones muy críticas" con el modelo constitucional español.


Y en concreto se refería "a quienes piensan que hacer política es igual que estar en una asamblea de facultad, y además con mensajes muy trasnochados".


Rudi se presenta a las elecciones con un bagaje que le genera dos sensaciones: el haber gobernado pensando únicamente en el interés general y, además, haberlo hecho "con total transparencia".

Por eso, ha asegurado que el pilar de su programa electoral, que presentará próximamente, será la continuidad con lo que se ha venido haciendo pero en una situación económica que "ya no es tan difícil".

Ha asegurado que seguirá avanzando en la contención y en la estabilidad presupuestaria, cosas que su gobierno ya ha hecho, puesto que ha ajustado el gasto "hasta el punto en el cual ya peligraba la calidad de los servicios públicos", ha reconocido.


Y también en la reforma de la administración y en la reordenación de competencias entre las instituciones locales, que Rudi no ha podido llevar a cabo a pesar de llevarlo en su programa de hace cuatro años porque "ha gobernado en coalición".


La candidata popular se va a empeñar en hacer una campaña "en positivo" y para ello ha incluido en sus listas a pocas caras nuevas. "Si otros han renovado, es porque habrán entendido que lo que tenían no les ha funcionado; mis diputados sí que han funcionado muy bien", ha recalcado.


Lo que Rudi no está dispuesta a hacer, según ha reconocido, es "adelantar acontecimientos", y por eso se niega a hablar de interlocutores para posibles pactos poselectorales, dando por hecho, como dicen todas las encuestas, que va a ser necesario el acuerdo de tres partidos, como mínimo, para garantizar un gobierno con mínima estabilidad.


Si, como espera, el PP es la fuerza más votada en la comunidad el 24 de mayo, Luisa Fernanda Rudi se sentará a hablar con quien coincida en un proyecto "de moderación, centrado, con objetivos de reactivación económica, sin incrementar la presión fiscal y con una bandera social clarísima".


Rudi tiene claro que la responsabilidad por incumplir los programas electorales se rinde ante los ciudadanos, que son "bastante sensibles" con lo que cada uno hace. Es decir, que no se plantea que el incumplimiento de la oferta que cada partido hace a los ciudadanos cada cuatro años pueda conllevar otro tipo de consecuencias.

"En democracia, está casi todo inventado", ha enfatizado.

La actual presidenta del gobierno, además, no se plantea otra cosa tras el 24 de mayo que "continuar trabajando desde el gobierno por la defensa del interés general de todos los aragoneses" y ni siquiera piensa en la posibilidad de ser líder de la oposición.


"Cuando me preguntaban lo mismo en 2011, decía que no me planteaba otra cosa más que ser presidenta. Y acerté", ha advertido.

Una legislatura son cuatro años, y Rudi dijo recientemente que después de la próxima, la novena que se abrirá en Aragón, se "jubilaría" de la política.


La candidata a repetir, que dice que no es consciente de los años que tiene más que cuando lo piensa, confiesa que toda su vida ha estado "muy activa" y que sigue estándolo, pero ha recordado que en cuatro años habrá soprepasado la edad media de jubilación de los españoles.

En todo caso, evita ser tajante en este asunto, y recuerda que "nunca" le ha puesto límites a "nada". "Las circunstancias dirán, porque en esta vida las circunstancias mandan mucho, y en política muchísimo más; estamos muy sujetos a los vaivenes", ha concluido.