Una novillada de altos vuelos

Ginés Marín y Varea protagonizan un mano a mano esperado por el gran momento que viven ambos.

Una novillada de altos vuelos
Una novillada de altos vuelos

La Feria de San Jorge arranca este domingo con un mano a mano novilleril de altos vuelos. Dos de los espadas más prometedores del escalafón, Ginés Marín y Jonathan Varea, se presentan en Zaragoza con la intención de seguir propagando el gran ambiente que les rodea en lo que va de año.


Será la tercera vez que se vean las caras, tras las actuaciones en Olivenza y Valencia, saldadas con un triunfo para cada uno: Marín salió a hombros en tierras extremeñas y Varea hizo lo propio en las Fallas.


El enfrentamiento ha levantado gran interés entre los aficionados, conscientes de que están ante dos de los toreros capaces de guiar con su muleta el futuro de la Fiesta. 


Fuente Ymbro, Garcigrande y El Freixo, propiedad de El Juli, son las ganaderías escogidas para la ocasión.


Varea ya sabe lo que es triunfar en Zaragoza. Por aquí aún colea la faena que ofreció en El Pilar ante 'Quejoso'primer novillo indultado en los 250 años de historia de la Misericordia. "Así como se me brindó la oportunidad de formar parte de los carteles de San Jorge, la imagen de ese animal es lo primero que me vino a la cabeza", recuerda emocionado, y asegura que aquel fue el triunfo de mayor "importancia" de su carrera.


Gracias a aquel novillo del hierro aragonés, que "en todo momento evidenció nobleza, fijeza y una enorme calidad en su embestida", el castellonense consiguió acceder a un puesto privilegiado. "Muchos de los contratos de esta temporada se los debo a esa tarde y no puedo estar más satisfecho de cómo está transcurriendo todo. Grandes plazas como Olivenza, Castellón o Valencia me han dejado un fantástico sabor de boca y en Zaragoza espero seguir por el mismo camino", añade.


Sobre su compañero de cartel, Varea señala que "Marín es un torero con unas cualidades magníficas e importantísimo para seguir ilusionando al aficionado" y advierte que "hay otros jóvenes de gran proyección que no han tenido la suerte de formar parte de las principales ferias".


Precisamente la posibilidad de progresar es lo que el de Almazora más valora de sí mismo: "Me encuentro muy bien y quiero seguir evolucionando. Todavía estoy en rodaje y me plantearé dar el salto y tomar la alternativa en función de cómo se desarrolle la presente temporada y los triunfos que vaya consiguiendo".


Una nueva oportunidad, esta tarde (17.30), en el que será su segundo paseíllo en la capital aragonesa. "Afronto la corrida con mucha ilusión e intentaré por todos los medios que en Zaragoza se siga hablando bien de mi. Espero que la gente me trate con el mismo cariño con el que me despidió en El Pilar", concluye.