La procesionaria comienza a 'irritar' a los vecinos del Picarral

Piden la poda de un pino que genera problemas al encontrarse en una zona muy transitada.

Procesionaria en el Picarral
La procesionaria comienza a 'irritar' a los vecinos del Picarral
M. M. P.

Con la llegada de la primera aparecen los bolsones de procesionaria en las copas de los pinos y las orugas comienzan a descender en hileras por ramas y troncos. En algunos puntos de Zaragoza estos molestos insectos, muy urticantes por los pelos que las recubren, ya han hecho aparición y pueden verse en árboles de María Zambrano, en el Actur, en Zalfonada o en el Picarral, barrio este último donde un pino atestado de bolsas ha generado la alerta entre los vecinos.


"El problema es el sitio donde está, porque es un lugar muy transitado", comenta Jesús Aldana desde la Asociación de Vecinos Picarral. El árbol se encuentra en un solar de titularidad del Gobierno de Aragón de la calle Juslibol, muy pegado a la tapia, de manera que parte del ramaje y las orugas caen a la acera.


"Por aquí pasa mucha gente, es una zona de paso entre los dos colegios, pero además está el centro de mayores y pasea mucha gente con los perros", comenta Aldana, quien apunta que "el año pasado ya salió y enseguida lo limpiaron, pero hace dos meses que lo hemos notificado a la Junta de Distrito y aquí seguimos", por lo que son los propios miembros de la asociación de vecinos quienes se encargan de retirar los insectos.


Desde el Ayuntamiento de Zaragoza explican que tanto el Instituto Municipal de Salud Pública como Parques y Jardines trabajan coordinadamente para el tratamiento de esta plaga, haciendo tratamientos tanto en el suelo como eliminando bolsas en las copas de los árboles.Orugas altamente urticantes

Con la llegada de la primavera, las orugas de procesionaria alcanzan su máximo desarrollo. Las procesiones de enterramiento que caracterizan esta especie y le dan nombre, se prolongan por espacio de varias semanas.


A lo largo del año, la procesionaria presenta cinco estados larvarios caracterizados por los bolsones blancos en las ramas de los pinos. Una vez alcanzada la madurez, se dirigen en hileras a los enterramientos para convertirse más tarde en mariposa e iniciar una nueva generación de orugas.


Marta Naya, representante en Aragón de la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANEPLA), apunta que se está viendo que los árboles afectados por esta plaga "este año tienen un número mayor de bolsones que otros años", y esto es debido a que "no ha habido heladas fuertes al comienzo del invierno, que es cuando fabrican las bolsas, por lo que hay mayor número de insectos protegidos, y además ha salido un mayor número de mariposas", lo que favorece una mayor incidencia.


El contacto con la procesionaria puede producir irritaciones de ojos, erupciones cutáneas y, en algunos casos, problemas alérgicos que pueden llegar a ser importantes. En caso de entrar en contacto con las orugas es aconsejable lavar la zona afectada con agua abundante sin frotarla, y acudir al médico si las molestias son graves.