Yeny Zaera y Francisco Javier: por fin juntos 30 años después

Se reencontraron el pasado sábado en Arnedo. Él viajó acompañado de sus padres adoptivos. “Fue muy emocionante”, cuenta Yeny.

Yeny Zaera en una imagen de los años 80, junto al niño al que ha acogió
Yeny Zaera y Francisco Javier: por fin juntos 30 años después
Yeny Zaera

Fue en Arnedo. El sábado. Treinta años después de verse por última vez, Yeny Zaera y Francisco Javier se reencontraron y recuperaron el pedazo de vida que les faltaba. “Todavía hoy estoy procesando las emociones”, cuenta la zaragozana por teléfono. Pasaron la tarde recordando los seis años que pasaron juntos y viendo viejas fotografías. Fue “intenso” y “familiar”.


“Llevábamos 30 años sin vernos pero ninguno se sintió extraño. Fue como si nos hubiéramos visto el día anterior”, recuerda Yeny. El reencuentro se produjo en una bodega de Arnedo propiedad de unos familiares de la zaragozana, a mitad de camino entre Zaragoza y Logroño, donde Francisco Javier reside junto a sus padres.


La cita se había hecho esperar porque los dos tienen compromisos que atender a diario. No estuvieron solos: Yeny viajó a Arnedo acompañada de su marido y dos de sus hijos; Francisco Javier acudió con sus padres adoptivos y Raquel, la hermana biológica de Francisco Javier que propició el encuentro, también estuvo presente junto a su marido y sus hijas.


Todos los presentes pudieron disfrutar de la intensidad del primer abrazo de la mujer y el chico, ahora ya un hombre, al que había tenido acogido durante años en los años 80. “Fue un gran día. Todos recuperamos de pronto una familia”, cuenta Yeny.


Fue inevitable recordar el momento de la separación, en septiembre de 1988. Los lloros y las patadas de Francisco Javier cuando sus padres adoptivos le introdujeron en el coche camino de Logroño. El crío gritaba entonces el nombre de Yeny pero su familia no supo hasta el pasado mes de febrero, cuando su reencuentro gracias a Facebook dio la vuelta al mundo, qué historia había detrás de ese nombre.


El sábado, los padres de Francisco Javier pudieron conocer de primera mano los primeros años de vida de su hijo y Yeny, a través de decenas de imágenes, se asomó a la vida de Francisco. “Me trajeron fotos de apenas un mes después de adoptarle. De sus vacaciones en la playa, de excursiones… Vi a un niño feliz y a unos padres orgullosos”, explica Zaera.El primer encuentro de muchos


Entre tanta emoción, también hubo lugar para las bromas. De pequeño, Francisco Javier no sentía ninguna predilección por Marcos, un trabajador de la guardería de la que le sacó Yeny. Tanto que cada vez que le veía le arrojaba cualquier cosa que tuviera a mano, hasta sus zapatos. Ese hombre se convertiría años después en el marido de Yeny y el sábado, cuando Francisco volvió a encontrarse con él, le dio un fuerte abrazo. “Acércate, que no te voy a tirar los zapatos”, le dijo el joven entre risas. “A ti te hubiera reconocido en cualquier lado, no has cambiado nada”, añadió Francisco.


Yeny se deshace en halagos hacia Raquel, la hermana biólogica de Francisco, que acudió con sus hijas a Arnedo y que fue la clave de bóveda de su reencuentro a través de Facebook, hace unas semanas. “Es una persona maravillosa, nos seguiremos viendo”, afirma.


El sábado apenas estuvieron todos juntos unas horas, tan solo un aperitivo de los ratos que compartirán a partir de ahora. Habrá muchos más besos y abrazos, tantos como para llenar las tres décadas que han pasado separados, pero sin olvidarse jamás uno del otro.