Como cada año, los peñistas han celebrado la Cincomarzada, aunque en esta ocasión han tenido que cambiar el parque del Tío Jorge por el de Torrerramona. "Se tuvo que tomar la decisión de manera muy rápida, pero al final lo importante era que las peñas estuvieran unidas y aquí estamos", señalaba Rosana, una de las peñistas. 

El nivel del Ebro de los últimos días hizo que el Ayuntamiento y la Federación de Barrios decidieran posponer la celebración de esta festividad. Sin embargo, Intepeñas consideró que era necesario continuar con todo lo previsto, aunque fuera en un espacio diferente, sin riesgos para los ciudadanos. "Nosotros intentamos estar allí donde creemos que nos necesitan y este día forma parte de la historia de la ciudad, por lo que hay que seguir hacia adelante", recalcaba Braulio Cantera, presidente de Interpeñas. 

Y así ha sido. Por la mañana los más pequeños han sido los protagonistas indiscutibles de la jornada. Las 26 peñas han preparado una gymkana, han pintado las caras de los niños, e incluso, ha habido cabezudos. "Me lo estoy pasando fenomenal, es súper divertido", aseguraba Leyre de 9 años que había acudido junto a sus padres. 

Nerea, de la peñas de 'Las Migas', ha ido con un grupo de amigos y sus respectivos hijos. "Hemos estado toda la mañana jugando y ahora están todos durmiendo", subrayaba. Asimismo puntualizaba que es una festividad que no se pierden ningún año y que sus hijos vienen desde el primer día. "Este año la más pequeña tiene 15 días", destacaba. 

Al poco rato, ha llegado la hora de la comida. Callos, garbanzos, ternera y rancho han sido los platos más cocinados en esta jornada. "Qué buena pinta tiene", declaraba María del Carmen al recoger su plato de ternera a la jardinera. Para poder llevar a cabo todas las actividades han habilitado dos espacios diferentes. "En el parque está la zona de comida y en la explanada las barras con el escenario", explicaba Cantera. 

La tarde también está cargada de eventos: partida de guiñote para los más tradicionales y la música de un dj para los jóvenes. "La idea es que sea un día de participación y convivencia, además, como de momento no está haciendo muy mal tiempo, se está animando la gente", recalcaba Cantera. 

"Vamos a ir toda la tarde de un lado a otro, viendo a amigos de otras peñas y pasándonoslo muy bien", sostenía Rosana. Algo similar a lo que hará Jorge, que después de diez años como peñista continúa viviendo este día como si fuera la primera vez. "Siempre hay mucha fiesta y la verdad es que disfrutas mucho", señalaba. Y tal y como aseguraba Cantera, "es un momento para aprovechar los buenos ratos de la vida".