La riada complica la vida a los vecinos de Vadorrey
Las filtraciones tras la crecida han obligado a que se interrumpa el funcionamiento de los ascensores de los bloques e incluso el servicio de luz.
La crecida del río Ebro a su paso por Zaragoza ha trastocado la vida diaria de algunos de los barrios de la ciudad, principalmente los de la Margen Izquierda.
Vadorrey ha sido uno de los más afectados, las viviendas del tramo que comprende el paseo de la Ribera hasta la calle Balbino Oresanz, así como los bloques de las vías transversales y otros más alejados, en el llamado viejo Vadorrey, presentan afecciones debido a las filtraciones que este pasado sábado se produjeron en los bajos de los inmuebles.
Buena parte de los garajes de los edificios permanecen inundados, obligando a los vecinos a aparcar sus vehículos en el exterior. Así, tal y como indican algunos de los afectados, la zona está "totalmente desbordada de coches" y resulta "imposible" encontrar aparcamiento.
"La acumulación de agua ha llegado a alcanzar los 15 centímetros en algunos casos, se ha tenido que interrumpir el funcionamiento de los ascensores, por momentos el servicio de luz, y casi nadie se atreve a dejar el coche en su cochera", lamenta Manuel Navarro, vecino de uno de los bloques.
"En la madrugada del sábado ya empezó a salir agua por las juntas del suelo y los garajes comenzaron a inundarse", añade Navarro, quien asegura además que "el llamado edificio blanco de la calle Balbino Oresanz fue el primero en llenarse y le siguieron los de las calles transversales".
Para él, "no es demasiado efectivo que se saque agua con las bombas mientras no baje más el nivel del río y, por el momento, lo hace de forma muy lenta".
Una opinión que es compartida en parte por Galo Guerra, conserje del Edificio Capitolio 1: "Si no baja más el nivel del Ebro el trabajo es muy poco efectivo".
Aún así, Guerra matiza que "si no fuese porque las bombas sacan agua día y noche, no sabemos cuál podría llegar a ser el nivel del agua en las cocheras, ya que en la tarde del martes, hemos visto como el agua de los garajes ha llegado incluso a aumentar".
Por último, concluye que "hasta el momento, solo la riada de 2003 había llegado a afectar a los edificios, pero esta ha sido todavía más fuerte. Esperamos que todo pueda solucionarse lo antes posible".
Otras afecciones
Además de los problemas en los edficios de Vadorrey, un conocido supermercado de la zona ha visto como su almacén se inundaba.
Los ascensores del Centro de Salud del barrio de la Jota no funcionan, de forma que "los ancianos tienen que subir y bajar escaleras", remarca un vecino.
Precisamente en el barrio de la Jota, como en Vadorrey, muchos de los garajes permanecen inundados desde el pasado fin de semana.
Viviendas del Arrabal, del barrio Jesús y de la Almozara buscan también la normalidad.
