Los zaragozanos, expertos testadores de nuevos productos

Decenas de marcas escogen la capital aragonesa para medir la acogida de sus lanzamientos.

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Los zaragozanos, expertos testadores de nuevos productos
Laura Uranga

El chispazo de Martini, el autoservicio de Mercadona o el registro de bicis se probaron en Zaragoza antes de ponerse en marcha en otras comunidades. La capital aragonesa cumple los requisitos de un campo de pruebas en el lanzamiento de nuevos productos al mercado.


La idiosincrasia de los zaragozanos, el tamaño medio de la ciudad y el nivel de renta son representativos de la media del resto de España, lo que hace que los hábitos de compra y la reacción ante un nuevo producto sean extrapolables al resto del país. Si un producto no funciona aquí, difícilmente lo hará en otros lugares.


"Zaragoza es una ciudad media-grande con una amplia y moderna dotación comercial. Es un buen ejemplo de los hábitos de compra del resto de España", explica Dioscórides Casquero, experto en marketing y exdirector de infraestructuras y desarrollo territorial de la Cámara de Comercio de Zaragoza. 


Según los últimos datos publicados por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), Zaragoza es la quinta ciudad con mayor renta personal con 23.362 euros, muy cerca de la media nacional en un 22.130 y la tasa de paro de la provincia se sitúa ligeramente por debajo de la media con un 19 en comparación con el 23 nacional.

Del ADSL al registro de bicis


Los productos que más se estudian en Zaragoza son los de consumo de masas, principalmente los alimenticios. Sin embargo, otros sectores como el de la telefonía también suele testar sus productos aquí. "Si hay un sector que ha apostado casi siempre por Zaragoza es el de la telefonía. Desde el prefijo 976, hasta el ADSL, la TDT o el cable", sostiene Rafael Bravo, profesor del departamento de Dirección de Marketing e Investigación de Mercados de la Universidad de Zaragoza.


Las iniciativas municipales también han encontrado en Zaragoza un campo de pruebas muy fiable para medir la aceptación de la gente. Es el caso del registro de bicis.


Otros productos como el Chispazo de Martini quisieron hacerse un hueco en la cultura del tapeo de la capital aragonesa.


"Con los test de mercado no solo se consigue medir la aceptación del usuario y la cabida del producto en el mercado sino que se intentan detectar carencias, como por ejemplo en la logística", explica Bravo.


Sin embargo, Zaragoza tampoco es el buque insignia de la investigación de mercado. Otras ciudades como las canarias, alejadas y pequeñas, son ideales para testar productos más arriesgados sin que esas pruebas supongan un riesgo para la imagen de la marca, según explica Casquero.