El martes se cortarán dos carriles de María Agustín

La reparación de una tubería por parte de las brigadas municipales de Infraestructuras hará necesario ocupar dos carriles de circulación en el paseo de María Agustín a partir del próximo martes, día 9 de diciembre.

La zanja y las vallas de obra tendrán que situarse en el vial que va sentido plaza de Europa, entre las calles de Óscar Romero y Conde Aranda. Se estima que serán necesarios unos diez días para completar la reparación, por lo que el Ayuntamiento recomienda a los conductores que intenten evitar circular por ese tramo si no les es imprescindible, sobre todo en horas punta.

Las obras, además, obligarán a prohibir temporalmente el giro hacia la plaza del Portillo desde Conde Aranda. Este acceso deberá realizarse provisionalmente desde la calle de Marie Curie (antes conocida como Muro Sevilla) o bien desde la avenida de Madrid hacia Conde Aranda.

Las que discurren por debajo del paseo de María Agustín son algunas de las canalizaciones más antiguas que quedan en la ciudad y que están pendientes de renovación. De hecho, la concejal de Infraestructuras Lola Campos anunció en la comisión del área del mes pasado que en 2015 se renovarán con fondos públicos las tuberías del puente de la Almozara. Esta operación requerirá una inversión de 4,8 millones, dado que se trata de infraestructuras a gran profundidad que van desde Valle de Broto al paseo de María Agustín, por los dos lados del viaducto.

La que transcurre debajo del paseo es una tubería colectora de gran capacidad y que se ha ido arreglando en algunos tramos. Se trata de conducciones de 150 milímetros de diámetro de fibrocemento que, sucesivamente, se van sustituyendo por otras de fundición dúctil (un material más flexible). Este mismo año se han producido hasta cinco reventones en el paseo, que a falta de una renovación integral, se ha ido arreglando por tramos.

En verano se produjo un importante reventón en a la altura del colegio Joaquín Costa, que obligó a cortar al tráfico un carril y la comisaría de Policía y un bloque aledaño sufrieron cortes en el suministro de agua. El mes pasado, en apenas dos días, se produjeron otras tres pequeñas roturas, que se achacaron a que, cada vez que se volvía a dar el suministro, el agua llegaba con mayor presión y causaba un reventón en el tramo siguiente al que se había reparado el día anterior. No obstante, en los últimos años Zaragoza ha renovado sustancialmente su red de tuberías (que tiene 1.288 kilómetros) y el número de averías ha descendido a 243 en 2013, cuando una década antes se registraron 704 incidencias.