La galería madrileña que intermedió en la venta ingresó el dinero a otra firma británica

Jacobs Fine Arts fue la beneficiaria de la operación y a su entonces director se le vincula con el lavado de dinero que investiga un juez de Moldavia.

La galería madrileña que intermedió en la venta del cuadro de Goya, Caylus, ingresó el dinero cobrado de la DGA a Jacobs Fine Arts, una compañía distinta de la que ostentaba la propiedad, Dougall Arts, y cuyo vínculo oficial se reducía a compartir el mismo administrador, FTI (Secretariat) Limited, en el periodo que se negoció, vendió y cobró el óleo. Pese al interés de este diario por conocer la versión de la galería Caylus, sus socios declinaron hacer declaraciones.


Al igual que en el caso de Dougall Arts, al frente de la firma estaba otro directivo involucrado en operaciones a escala internacional de blanqueo de dinero, Damian James Calderbank. Según publicó hace un mes ‘The Independent’, a este ejecutivo se le vincula con una trama de 19 empresas británicas implicadas en el lavado de 20.000 millones. Concretamente, un juez de Moldavia investiga a una de las sociedades en las que consta como director, Valemont.