Las entidades sociales exigen el presupuesto para garantizar la atención de 100.000 personas

La FABZ y cinco fundaciones pidena los partidos un acuerdo con las cuentas de 2015.

La fundación Rey Ardid es una de las firmantes del manifiesto para exigir un pacto presupuestario.
Las entidades sociales exigen el presupuesto para garantizar la atención de 100.000 personas
A. Navarro

El retraso que arrastra la tramitación del presupuesto de 2015 y las dudas acerca de un acuerdo entre los partidos han encendido las alarmas de las principales entidades sociales de Zaragoza, que mantienen en buena medida sus programas gracias a las subvenciones y convenios municipales. Por eso, ayer exigieron a los grupos políticos que alcancen un acuerdo presupuestario para no dejar en el aire la labor social que realizan. Y lo hicieron con datos: advierten de que si se confirma la prórroga presupuestaria peligraría la atención de más de 100.000 personas en situación de vulnerabilidad, así como 1.900 puestos de trabajo vinculados al tercer sector.


Hay que tener en cuenta que si no hay presupuesto y, por lo tanto, se prorroga el de 2014, solo se puede atender el gasto obligatorio (personal, contratas o deuda pública, por ejemplo), por lo que los convenios y subvenciones, que son de carácter voluntario, no se podrían tocar. Esto significaría que el capítulo 4, dotado con 51 millones en 2015 y que se destina en buena medida a las ayudas y programas de carácter social, quedaría postergado sine díe.


Ante esto, las entidades alertan de los problemas que se producirían si esto ocurriera, especialmente porque el gobierno municipal del PSOE ya ha avisado de que no está dispuesto a hacer modificaciones presupuestarias puntuales si se ve abocado a la prórroga. Las fundaciones Adunare, Picarral, Rey Ardid, El Tranvía y Federico Ozanam, con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), firmaron ayer un manifiesto en el que destacaron la labor que realizan en materia de acción social, "imprescindible" para cubrir las necesidades que no atienden las administraciones.


Subrayaron que las entidades sociales atienden a más de 100.000 personas "en acciones que van desde la atención de necesidades básicas hasta el empleo". En el caso de que no haya un acuerdo con los presupuestos, quedando en el aire las partidas de subvenciones y convenios a entidades, los firmantes del manifiesto creen que "se pondría en peligro gravemente dicha intervención inabarcable desde los servicios públicos por su volumen y complejidad".


También hicieron referencia a los puestos de trabajo que dependen de ellos, unas 1.900 personas. Apuntaron que el trabajo social lo llevan a cabo profesionales, por lo que quedarse sin fondos les obligaría a prescindir de ellos. "No nos engañemos, lo que hace un profesional no lo puede hacer un voluntario", dijeron. En este sentido, ante la cercanía de la cita con las urnas y las previsibles tensiones entre los partidos, las entidades recuerdan que "los tiempos políticos y electorales no coinciden en muchos casos con las necesidades ciudadanas, que no paran y se mantienen día a día".


Apelación a la responsabilidad


En el comunicado, las cinco fundaciones firmantes y la FABZ exigen a los grupos que aprueben "con carácter inmediato" lleguen a un acuerdo y den continuidad a los programas sociales que se financian mediante convenios o subvenciones. Y recuerdan que los partidos, además de su preocupación electoral, tienen un "deber ineludible de asegurar la atención a los vecinos y a las personas más vulnerables en especial".


Apelaron en especial "a la responsabilidad" de PSOE, CHA e IU, los partidos que han sostenido la política presupuestaria en esta corporación. "Somos conscientes de que en los meses próximos hay elecciones pero ni comprendemos ni compartimos que el acuerdo en este asunto haya sido posible durante tres años y ahora que se plantea una línea continuista no se haga".


Indicaron que los presupuestos de 2015 garantizan "una mínima estabilidad aceptable frente a una situación política de gran incertidumbre en la que, como siempre, las personas más vulnerables acabarán siendo, con toda probabilidad, las más afectadas". Rechazaron que el presupuesto social sea "un arma de campaña electoral" y reclamaron que en los dos primeros meses del próximo año se firmen todos los convenios y se convoquen las subvenciones.