El barrio Oliver define su hoja de ruta hasta 2022

Tras un proceso de participación se ha elaborado el PIBO, que ahora tendrá que ser aprobado por el Gobierno de la Ciudad.

Plantación de árboles en el Parque Oliver
El barrio Oliver define su hoja de ruta hasta 2022
ASOCIACIÓN COORDINADORA DEL PARQUE OLIVER

El zaragozano barrio Oliver avanza en el diseño de su hoja de ruta para el futuro del distrito durante los próximos años. Tras un largo proceso de participación ha concluido el PIBO (Plan Integral del Barrio Oliver), que establece los objetivos del barrio en materia social, educativa y de infraestructuras para el periodo 2015-2022.


A finales de la anterior legislatura, distintos colectivos vecinales elaboraron el Plan de Desarrollo Sostenible y Comunitario, una foto fija de las distintas áreas del barrio que contó con las aportaciones de más de mil personas.


Enriquecido con las ideas de otras iniciativas de participación, se ha definido este nuevo Plan Integral que ya ha sido aprobado por el pleno de la Junta de Distrito. “Ahora esperamos que todos los portavoces de los grupos políticos den el visto bueno, y la idea sería intentar llevarlo al pleno del Ayuntamiento dentro de este año para su aprobación. No podemos demorarlo más”, explica el presidente de la Junta Municipal Oliver-Valdefierro, José Ignacio Senao.


El documento diferencia tres bloques de necesidades: en materia de acción social y educación; infraestructuras, urbanismo y espacios públicos, y otra parte que engloba medidas encaminadas a la participación vecinal.

Entre las medidas de carácter social y educativo prevé el apoyo a la economía social y una mayor dotación de talleres de formación para el empleo y de becas de comedor, “que ya venía en el plan anterior y se tenía que seguir manteniendo”, explica el presidente de la Asociación de Vecinos Oliver, Manuel Clavero.Plan de participación vecinal

En las cuestiones relacionadas con urbanismo y espacios públicos, se recoge la mejora de la red de saneamiento, el ensanche de aceras y eliminación de barreras arquitectónicas, y el acondicionamiento de algunas vías, como la calle Miguel Artigas, entre las calles Antonio de Leyva y Obispo Paterno, eje central del barrio, o las calles Orencio Pacareo, Constantino Gómez de Segura, Emilio Ostalé Tudela y Huesa del Común. También se prevé la mejora y adecuación de zonas verdes y de los accesos al barrio, especialmente en lo referente a las conexiones con la zona de San Lamberto y Miralbueno.


Muy relevante resultan para los vecinos los aspectos referentes a la participación, para lo que se contempla un plan específico: “Son propuestas sencillas destinadas a potenciar el trabajo que se está desarrollando en la mesa de agentes y en la mesa de infancia, foros de participación del que forman parte las entidades del barrio”, explica Clavero. También se contempla la creación de una oficina del PIBO para hacer un seguimiento del cumplimiento de los objetivos.


El plan cuenta con un presupuesto orientativo cercano a los 17 millones de euros, ya que no se incluyen todas las partidas, como las actuaciones en infraestructuras. “Un plan integral está sujeto a la ratificación y a los presupuestos anuales”, apunta Senao.


Desde la asociación de vecinos hacen una “valoración positiva” del trabajo realizado y, para afianzar su vigencia y ejecución, desde la entidad vecinal subrayan su deseo de que, además de la aprobación del PIBO, “al final del documento figure un contrato de barrio, una relación contractual entre vecinos y administración en el que ambas partes se reconozcan la responsabilidad de llevar a cabo las propuestas que en él figuren”.