Los préstamos a Zaragoza Alta Velocidad amenazan con asfixiar las arcas municipales

El Ayuntamiento de Zaragoza tiene que aportar 80,9 millones en cuatro años para atender la deuda de la sociedad del AVE.

Uno de los mayores desafíos con los que se van a encontrar las arcas del Ayuntamiento de la capital aragonesa en los próximos años es la deuda de la sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad, en la que tiene una participación del 25%. En función a ese porcentaje, el Ayuntamiento de la capital tendrá que aportar 80,9 millones hasta 2018, tal y como figura en la relación de programas plurianuales del presupuesto del próximo ejercicio.


En total, al Ayuntamiento le corresponde la cuarta parte de la voluminosa deuda de 400 millones que tiene la sociedad pública, en la que también participan Fomento y la DGA y que ejecutó las obras del convenio del AVE. En 2013 y 2014 se han aportado 6,5 y 6,7 millones, respectivamente. Pero de cara a 2015 las cifras se disparan. El próximo ejercicio el Ayuntamiento ha presupuestado 13,5 millones. En 2016 la cifra alcanza los 18,35 millones y en 2017 habrá que aportar 22,4. Para 2018 se han reservado 26,6.


Entre los grupos municipales se observa este asunto con mucha preocupación, dado que estos préstamos, pensados para atender la deuda bancaria de la sociedad, amenazan con asfixiar la política de gasto de la próxima corporación. De momento, solo caben dos opciones a la de cumplir este estricto calendario: o vender suelo ferroviario de Delicias y el Portillo en plena crisis o volver a negociar con los bancos.


De momento, Zaragoza Alta Velocidad ya ha percibido interés por parte del sector inmobiliario para hacerse con algunas parcelas. No en vano, el Ayuntamiento ha tramitado dos modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana en el Portillo y Delicias para hacer más viable la venta de terrenos. El problema es que, hoy por hoy, los precios siguen siendo estando por los suelos.