Obstáculos para los viandantes en el Camino de los Molinos

La maleza y los matojos engullen las estrechas aceras.

Aceras en el Camino de los Molinos
Obstáculos para los viandantes en el Camino de los Molinos

Recorrer el Camino de los Molinos a pie se ha convertido casi en una carrera de obstáculos en algunos tramos. Así lo denuncian los vecinos del Picarral que frecuentan la vía, donde estos días abundaba la maleza y los matojos ocupando las estrechas aceras y llegando hasta la calzada.


“Hay tramos completamente sucios, en otros te encuentras contenedores de basura y otros están invadidos por completo por la broza”, denuncia Eduardo Latorre. El problema es que los tramos están “impracticables y las aceras tienen unos 25 centímetros de anchura, lo que obliga a bajar a la calzada y se dan situaciones peligrosísimas”, apunta el vecino, quien critica la “total dejadez que sufre esta vía”.


Los usuarios critican que la problemática se concentra especialmente en el lado de la derecha de la vía, desde el barrio de San Gregorio hasta la avenida de San Juan de la Peña, por donde es frecuente que los vecinos acudan a caminar, especialmente por las mañanas, además de las personas que se acercan a visitar las empresas de la zona.


Fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza explicaron que las tareas de desbroce de esos arbustos “se hacen periódicamente y estaban previstas para los próximos días. No obstante, seguramente por las condiciones meteorológicas de las últimas semanas, esas plantas han crecido más de la cuenta antes de tiempo”, y e informaron de que en la misma tarde de este martes iban las brigadas a ejecutar los primeros trabajos de poda. Igualmente, informaron de que se ignoraba si los contenedores se habían desplazado por efecto del viento o si los había movido alguna persona, en todo caso “se recolocarán y se hará un seguimiento” para que estén ubicados de manera apropiada sin generar molestias.


Por su parte, desde la asociación de vecinos del Picarral hicieron una valoración más global de la situación de la vía. “Esta zona está paralizada de arreglos de la calzada, mejoras de mobiliario y limpieza, es normal que haya quejas vecinales”, apunta Juan José Jordá, de la entidad vecinal, quien subraya que aunque el desarrollo de viviendas en la zona y de proyectos como el Aceralia no avancen “por lo menos que las brigadas vayan a limpiar y se quiten los residuos”.