"Pertenecemos a una nueva generación, ya no somos los dueños de los bazares"

Jin Wu es una de los 79 universitarios chinos que realizan íntegramente sus estudios en Aragón.

Jin lleva desde febrero en la Universidad de Zaragoza
"Pertenecemos a una nueva generación, ya no somos los dueños de los bazares"
Laura Uranga

Jin Wu nació en la ciudad china de Chóngqing hace 24 años. Sus pasiones son la educación y la lengua española, a las que quiere dedicarse en su país en un futuro, y el Máster en 'Aprendizaje a lo largo de la vida en contextos multiculturales' que estudia en la nueva Facultad de Educación es el medio con el que piensa lograrlo.


Para Jin, el idioma no ha sido un gran impedimento. La joven se desenvuelve con sorprendente soltura en la lengua de Cervantes ya que cursó castellano en su universidad de origen. "Además, en Zaragoza no tenéis un acento complicado. Este verano estuve en Andalucía y era muy complicado entender a la gente... y en Barcelona también es difícil. Si elegí Zaragoza es por esta razón y porque es más barata que otras ciudades como Madrid, donde además ya hay demasiados chinos", señala la joven, que busca sumergirse de lleno en la cultura local.


Esta asiática llegó en febrero a la capital aragonesa y ya ha tenido tiempo para decidir qué es lo que más le gusta y lo que menos del país. "Me gusta mucho la gente, vuestra forma de ser es muy relajada y la relación con los españoles es muy buena", explica. "¡Otra cosa que me encanta es el cielo! -apunta entre risas- porque en mi país hay mucha polución". En el otro lado de la balanza está el soplo del Moncayo... "¡Lo que peor llevo es el frío y el viento!", comenta.


Otros aspectos de la cultura local que también le apasionan son la vida social y la gastronomía. "Aunque a mí me gusta la comida picante y aquí no lo uséis, me gusta mucho la comida española porque es muy ligera. Me encanta cenar ensaladas, pero también los productos típicos: jamón, queso, morcilla, tortilla... al principio vivía con una familia española y me enseñaron cómo era la comida de aquí. Realmente me encanta".


A pesar de llevar menos de diez meses en Zaragoza, Jin es capaz de dibujar su rincón predilecto de la ciudad: "Mi sitio favorito es un camino que hay debajo del puente de Piedra, al otro lado del río (en la margen izquierda) desde el que se ve el mejor ángulo del Pilar. Cuando viene alguien a visitarme es el primer sitio al que les llevo".


Aunque está encantada con la experiencia que está teniendo en la capital aragonesa, el viaje de esta joven tiene billete vuelta: "Mi ilusión es volver a China, trabajar en algo relacionado con la educación y la lengua española y poder ayudar a mi familia. Otros compañeros de mi país sí que quieren quedarse por el nivel de vida o por otras razones".


Estereotipos que no son ciertos


Una de las pocas cosas que logran borrar la sonrisa de la cara de Jin son los falsos estereotipos sobre su país: "Los españoles sois tercos. Yo intento explicar a la gente algo sobre la forma de ser de mi país y nunca me creen, se creen más lo que sale en Telecinco o en otros sitios como que los restaurantes están sucios y que se come cualquier cosa... y todo eso no es cierto. Además, tenéis que entender que los jóvenes pertenecemos a una nueva generación, ya no somos los dueños de los bazares o de los restaurantes que vinieron hace 20 años, ya no somos gente pobre con poca formación. Nuestra economía ha crecido mucho y las cosas han cambiado muchísimo en este tiempo".