Quejas en Miralbueno por las conexiones de autobús

Critican que las líneas 52 y 53 son insuficientes para el barrio

"Somos un barrio que crece, no nos beneficiamos del tranvía, pero lo sufrimos y lejos de mejorar lo que hay, encima nos quitan”. Así explica Ricardo Berenguer, presidente de la Asociación de Vecinos San Lamberto de Miralbueno, el sentir de los vecinos por lo que consideran una “discriminación” sobre los servicios y condiciones del transporte público urbano. 


Falta de marquesinas y de paneles informativos en las paradas de autobús y las “malas conexiones” de las líneas del 52 y 53 que dan servicio al barrio son algunas de las críticas de los vecinos, a lo que se suma que “en el mes de septiembre nos dimos cuenta de que el servicio de línea de Garrapinillos no recoge vecinos en Miralbueno, ni a la ida ni a la vuelta de Zaragoza”, dice el representante vecinal. 


“Desde la construcción del tranvía, el 53 va de ningún sitio a ninguna parte”, dice Berenguer en relación a un recorrido que parte de Miralbueno y llega hasta la Plaza Emperador Carlos V, lo que obliga a enlazar con el tranvía u otras líneas para acceder al centro de la ciudad. Mientras que la línea del 52 (Miralbueno-Puerta del Carmen), “tiene frecuencias de 15 y 20 minutos, si tienes que bajar al centro a trabajar y vas justo de hora, a ver cómo lo atas todo”. Así las cosas, los vecinos se lamentan del “servicio que han perdido” al no poder utilizar ahora las paradas de la línea de Garrapinillos entre Miralbueno y Zaragoza (sí pueden subirse los usuarios en dirección a Garrapinillos y bajarse los que vienen de aquí). “Es un autobús que tiene frecuencias muy buenas, funcionaba muy bien y accedías al centro de manera muy rápida”, dice el representante vecinal.


Fuentes del Consorcio Metropolitano de Zaragoza, entidad que gestiona la línea de Zaragoza-Garrapinillos, explicaron que en realidad las paradas que se realizan en sentido Miralbueno-Zaragoza “nunca han existido porque no son paradas de viajeros que permitan el tráfico entre Miralbueno y Zaragoza”, y apuntaron que así está recogido “en el título concesional de la empresa de autobuses”.


Otra preocupación de los vecinos es la de la falta de marquesinas en el barrio y de paneles indicativos sobre la llegada de las unidades. “El problema que tenemos es que está toda la zona repleta de solares”. Así, critican las molestias que supone para los usuarios “estar 20 minutos esperando y no tener ningún sitio donde guarecerte, sufriendo las inclemencias del tiempo”, apunta Berenguer.