Los zaragozanos que decidieron pasear a media mañana de este jueves por la calle Asalto de la capital aragonesa se encontraron con un río Huerva algo... peculiar. El caudal presentaba un llamativo tono verdoso que dejó perplejo a más de un viandante.

Tras comprobar que el río bajaba 'teñido' de un color poco habitual, fuentes de Medio Ambiente señalaron que "a la espera de conocer en detalle cuál puede ser el motivo, lo más normal es que, como ha ocurrido en otras ocasiones, el río cambie momentáneamente de color como consecuencia de la presencia de una bacteria".

Ecologistas en Acción considera "probable" la hipótesis municipal. Así lo explica Paco Iturbe, miembro de la asociación y divulgador mediambiental experto en asuntos hidráulicos: "Cabe la posibilidad de que se trate de cianobacterias procedentes de aguas estancadas, por ejemplo del pantano de Mezalocha, que es el más cercano al Huerva".

"También es posible que se trate de una pérdida en la planta potabilizadora de Casablanca", añade.

Iturbe recuerda que es "absolutamente normal que el río tome tintes marrones, verdes y hasta rojizos". El experto pone como ejemplo "el color rojo encarnado que toma el Ebro cuando llueve sólo por la zona del Jalón".

En cualquier caso, y siempre a la espera de que se confirme esta primera hipótesis, el experto subraya que "en principio no se trata de algo tóxico", si bien "no estaría de más que el Ayuntamiento realizase un control, ya que en los últimos días el Huerva ha bajado con suficiente agua como para que la bacteria de la que hablamos no se haya generado en su caudal".