Los taxistas reúnen 12.000 firmas para que se les deje ir por el Coso Alto

El gremio, que prepara un congreso de movilidad compartida, quiere reunirse con el Ayuntamiento para llegar a un acuerdo

Los taxistas de Zaragoza han recogido ya más de 12.000 firmas de profesionales y ciudadanos para que el Ayuntamiento permita al gremio circular con clientes por zonas que tienen prohibidas desde la llegada del tranvía. Estas son el Coso Alto, César Augusto, Murallas y que se les deje salir desde ahí rectos hacia el puente de Santiago. Se trata de calles que se peatonalizaron con la reforma urbanística propiciada por la colocación de las vías de los Urbos 3 y en las que, salvo excepciones muy contadas, no se permite el paso de turismos o motocicletas.


La Asociación Provincial de Auto-Taxi, mayoritaria de un sector que da trabajo a 1.777 profesionales, defiende que estos cambios les están afectando económicamente, ya que entienden que hay clientes que optan por no coger un taxi para hacer ciertos recorridos, como podría ser ir desde la plaza de España hasta Conde Aranda. Ahora, en vez de cruzar directamente el Coso Alto, la carrera obliga a subir todo el paseo de la Independencia, girar en la plaza de Paraíso, llegar hasta la puerta del Carmen, entrar en la parte sin peatonalizar de César Augusto y allí girar a la izquierda para entrar en Conde Aranda. En definitiva, un recorrido mucho más largo en tiempo y, por tanto, más caro para el cliente.


La campaña de ‘Movilidad compartida’, que se inició en junio, también recoge la tradicional petición de recuperar los giros a la izquierda prohibidos desde la llegada del tranvía, sobre todo en Fernando el Católico y Gran Vía. Un ejemplo es el giro de la avenida de Goya desde la estación de Cercanías hacia Fernando el Católico: está prohibido para todo el tráfico rodado. Una solución para hacer ese giro de 90 grados es ir por la calle de Martín Ruiz Anglada, seguir hasta Marcial, circular por la calle de Calatayud, volver a Goya y, por último, girar para entrar en Fernando el Católico.


Piden, en definitiva, recuperar "la movilidad perdida" tras la llegada del tranvía, pero para intentar que las afecciones sean las mínimas posibles solo plantean esta posibilidad para los taxis que van con clientes: los que van vacíos harían el mismo recorrido que se le permite a todos los particulares.


El gremio quiere presentar estas firmas a mediados de noviembre al Ayuntamiento, pese a que desde Movilidad ya han señalado que será muy difícil atender esta demanda, ya que en muchos casos afecta a zonas peatonales. En resumidas cuentas, si algún día esto llegara a salir adelante, sería siempre y cuando los técnicos estén seguros de que estas reivindicaciones no producirían un efecto negativo en la seguridad vial.


Por esta razón, el sector –que recogerá firmas hasta principios de noviembre en los taxis o en puestos que van colocando en las calles– está organizando un congreso sobre movilidad compartida. Si no hay cambios, este se celebrará en la Cámara de Comercio de Zaragoza el próximo 8 de noviembre.