Una descarga de energía positiva

Una semana después de sufrir una descarga eléctrica junto a las pistas de atletismo del Actur e ingresar en coma en el Hospital Infantil de Zaragoza, Jhon, recuperado milagrosamente del susto, recibió ayer el homenaje de todos los miembros del club Trials

El pequeño Jhon, acompañado de su prima Laura, volvió a correr ayer por el césped del Centro Aragonés del Deporte.
Una descarga de energía positiva
Asie Alcorta

Un poco de antibiótico en forma de pomada en la sien derecha, por donde le entró la corriente eléctrica, y otro poco junto a la rodilla, por donde salió. Nada más diferenciaba ayer a Jhon del resto de sus compañeros del club de atletismo Trials, con los que quiso celebrar ayer en las pistas de entrenamiento del Actur su milagrosa y veloz recuperación. Solo una semana antes, el pequeño, de tan solo diez años, ingresaba inconsciente en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Infantil de Zaragoza tras tocar una valla metálica que nadie sabe todavía por qué estaba electrificada y tenía una tensión de 220 voltios. Los médicos fueron conscientes enseguida de que el chaval estaba muy grave y no edulcoraron la noticia a los padres. "Cualquier cosa puede pasar", confesaron a David Hernández y Sara Bernad. Esta última todavía se emocionaba este viernes al recordarlo. Pero sabe que ha pasado lo peor y que, como ella dice, le ha tocado la lotería. Porque no hay mayor premio que volver a ver correr a su benjamín –tiene otros dos hijos mayores– por el tartán del Centro Aragonés del Deporte (CAD).


Jhon pasó casi 24 horas en coma. Pero, para sorpresa de todos, nada más despertar pidió que le quitaran los tubos que le unían a la máquina. Sus palabras sonaron a gloria a los facultativos, ya que el menor daba las primeras muestras de que la corriente, pese a haberle entrado por la cabeza, no le había causado daños neuronales. Las pruebas posteriores confirmaron que tampoco la vista, muy sensible a este tipo accidentes, había resultado afectada, así como tampoco ningún órgano vital.


"No se me olvidará nunca.Lo primero que me pidió cuando abrió los ojos y entré a verle fue un bocadillo de jamón", recordaba ayer su padre. Al final, no hubo pernil, pero las enfermeras premiaron a Jhon con un yogur. "La verdad es que lo vomitó", apuntaba su madre, quien no oculta su preocupación por la evolución de su hijo en los próximos meses."Recibió el alta en el hospital el pasado martes y los médicos nos han dicho que todo va muy bien. Estamos muy contentos, pero queremos ser prudentes", reconocía.


Todos están pendientes ahora de Jhon. Pero sobre todo Sara, que desde que regresó a casa está durmiendo incluso con él. "Siempre hemos estado muy unidos, pero ahora me da miedo todo.Quiero estar en todo momento cerca de él por si le sobreviene cualquier problema, para reaccionar pronto", confesaba una madre que no puede ocultar su felicidad. Al parecer, el pediatra todavía considera que es pronto para que el pequeño vuelva al colegio. Sin embargo, sus padres reconocen que lleva un vida normal y que tan solo le han notado alguna "pequeña desorientación". "A veces te repite alguna cosa que ya te había dicho, pero nada que nos parezca especialmente grave", señalan.Un regalo con "Chispa"

Dicen los terapeutas que no hay mejor medicina que el optimismo y el buen humor. Y eso le sobra a esta familia afincada en el barrio zaragozano de La Almozara, que ha querido celebrar "la vuelta a la vida" de su hijo concediéndole el que era su mayor deseo. "En cuanto cogió fuerzas le dije que le iba a permitir tener un perro y cuando llegó a casa el martes ya le estaba esperando", explicaba ayer su padre. La felicidad del pequeño fue inmensa y ahora no se separa ni un momento del can, un cocker de pelo color oro que aún no tiene nombre, pero para el que ya hay una propuesta. "Se va a llamar Chispa", asegura Laura, prima de Jhon y primera en dar la voz de alarma cuando lo encontró inconsciente en el suelo el pasado 26 de septiembre. 


La gran familia del club de atletismo Trials quería homenajear a su particular héroe. Y aunque ya lo hizo el pasado domingo, cuando varios de sus miembros concluyeron la maratón de Zaragoza, este viernes se reunieron todos en las pistas del CDA para arropar a Jhon, a sus padres y a sus hermanos. "Parece su cumpleaños", decía una de las niñas al ver cómo el protagonista de la celebración desenvolvía los regalos que le habían traído.Y su madre, que observaba la escena, no se podía reprimir: "Como si lo fuera, hija.Como si lo fuera".


Los padres quieren que se aclare lo sucedido y que nadie más tenga que pasar por un mal trago como este por una negligencia.Sin embargo, ahora prefieren centrarse en atender a su hijo y dejan a la Policía que se encargue del resto.