​Zaragoza clausura la sexta edición de la Caravana Verde

“Estáis participando en algo grande”, dijo el vicerrector a los voluntarios universitarios.

Los niños del Colegio Joaquín Costa de Zaragoza en una de las actividades.
​Zaragoza clausura la sexta edición de la Caravana Verde

Este viernes se ha dado por finalizada en Zaragoza la VI edición de la Caravana Verde, y con ella innumerables experiencias en la que voluntarios han lanzado su mensaje sobre el desarrollo sostenible a a los ciudadanos. Se han visitado las localidades de Calatayud, Zuera, Almudevar y Teruel, y como novedad este año, la caravana universitaria traspasa las fronteras aragonesas llegando hasta Logroño.


Esta actividad, fomentada por la Oficina Verde de la Universidad de Zaragoza, promueve un modelo de aprendizaje y práctica de buenos comportamientos medioambientales para el desarrollo de una sociedad sostenible y comprometida con el entorno que nos rodea. Esta iniciativa ha llegado de manera directa en las seis ediciones a unas 60.000 personas, fundamentalmente niños, ya que las charlas se han realizado en su mayoría en colegios e institutos.


Además se han colocado carpas informativas en distintos puntos de las localidades, donde los voluntarios mostraban cómo utilizar la cocina solar con placas fotovoltaicas y ofrecían información para todos los interesados que se acercaran. Este viernes se ha situado en la plaza Paraíso, junto al edificio Paraninfo de Zaragoza, al que han acudido el vicerrector de infraestructuras de la Universidad de Zaragoza, Joaquín Royo, y la directora general de Calidad Ambiental del Gobierno de Aragón, Pilar Molinero.


A esta iniciativa, que cada año tiene más éxito, se han sumado unos 80 voluntarios que han recorrido Aragón bajo el lema “Eficiencia y ahorro energético: único camino para mantener confort y progreso”. Estos voluntarios han aplicado sus conocimientos medioambientales a los ciudadanos para crear conciencia en defensa de un planeta más sostenible.

Los pequeños cambios, los más poderosos


La caravana verde universitaria, como años anteriores , ha finalizado su recorrido en Zaragoza, fomentando actuaciones locales para conseguir mejoras a nivel global. Los voluntarios han explicado con ejemplos de la vida cotidiana cómo afectan nuestras acciones a nuestro planeta: Tirar de la cisterna equivale a ocho botellas de agua, y ochenta latas de refresco sirven para fabricar una llanta de bicicleta.


En este último día, además de los colegios zaragozanos, Hermanos Marx y Joaquín Costa, y los institutos Elaios, Medina Albalda y Parque Goya, un grupo de voluntarios se ha acercado, asimismo, al colegio Los Albares de la Puebla de Alfindén. Todos los centros se han teñido de verde.


El grupo al que el río Guadalope da nombre ha asistido al colegio Joaquín Costa durante toda la mañana. “Hemos aprendido a cuidar el medio ambiente, y ha sido muy interesante. En casa reciclamos. Además, nos han enseñado a que el ordenador hiberne, como los osos”, comentaba un grupo de niñas de quinto de Primaria.


Una profesora de la clase de primero de Primaria ha explicado: “Ahora hay mucha información y junto a nuestra enseñanza y la de las familias, los niños cada vez saben más sobre sostenibilidad”. Con seis años ya son capaces de explicar qué son los paneles solares. “Los niños aprenden rápidamente y son muy sensibles, sin mediaciones sociales y políticas”, ha añadido la jefa de estudios, María Fernández. También ha explicado que “lo importante no es sólo reciclar, sino no malgastar”.

“Tenemos mucha información, pero no sabemos utilizarla”


María Royo, una de las coordinadoras de los voluntarios ha resaltado la buena organización de esta edición de la caravana. “Hemos batido récords respecto a las anteriores ediciones. Los números lo dicen, el porcentaje de ahorro ha aumentado mucho y nos gustaría pensar que nosotros hemos contribuido a ello”, afirmaba la coordinadora. También ha mencionado que a pesar de la gran cantidad de información que tenemos a nuestro alcance, seguimos estando poco concienciados sobre este problema.


Tras una intensa mañana, entre actividades, educación y ecología, el colofón final ha tenido lugar en el edificio Paraninfo. Allí, el vicerrector para infraestructuras junto con la directora general de calidad ambiental del Gobierno de Aragón, ha recibido a los voluntarios en el aula magna del edificio.


“En nombre del Gobierno de Aragón y del ministro de Agricultura”, Pilar Molinero ha agradecido los esfuerzos realizados por todo el grupo. También ha dicho que es una iniciativa bidireccional porque no sólo es beneficiosa para la comunidad, sino que también ayuda a su formación como ciudadanos.


“Tal vez no seáis conscientes de que estáis participando en algo grande”, apuntó el vicerrector. De esta forma, y con un foto de grupo en las puertas del Paraninfo , terminaba una intensa semana de sensibilización por la geografía aragonesa en convivencia.