Los buzos hallan al pescador desaparecido en Caspe ahogado bajo su embarcación

El hombre, de 66 años y origen francés, no tenía signos de violencia y podría haberse caído al sufrir un síncope

Los buceadores del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) localizaron a primera hora de ayer en el embalse de Mequinenza el cadáver del pescador al que se dio por desaparecido el pasado jueves por la noche. El hombre, identificado con las iniciales J. J. G., tenía 66 años y era de origen francés, aunque parece que contaba con domicilio en Caspe. Según informaron ayer fuentes de la Comandancia de Zaragoza, el cuerpo no presentaba signos externos de violencia, por lo que será hoy cuando se le practique la autopsia y puedan aclararse las causas de su muerte.


Un operativo integrado por agentes de la Benemérita, voluntarios de Protección Civil y funcionarios del Cuerpo de Bomberos de la DPZ en Caspe estuvo rastreando ya el jueves la zona del Mas de la Punta, paraje en el que se halló el vehículo del desaparecido. A las 20.30, cuando empezaron a peinar estos terrenos, ya había caído la noche, por lo que fue imposible extender la búsqueda a las aguas del Mar de Aragón. De hecho, se decidió que sería este viernes temprano cuando se sumergerían los buzos.


Según fuentes de la investigación, el jueves a última hora, un vecino vio una embarcación en el embalse en la que había únicamente un perro. Tras esperar un rato y comprobar que en los alrededores no se veía a nadie, esta persona decidió informar al 112. Desde el centro de emergencias avisaron inmediatamente a la Guardia Civil, que al cerciorarse de que en tierra había también un vehículo vacío decidió montar un dispositivo de búsqueda.A 4,5 metros de profundidad

Los buceadores se sumergieron en el Mar de Aragón sobre las 8.45 de ayer y no tardaron en localizar el cadáver del pescador. Porque empezaron por buscar debajo de la embarcación –que se encontraba a unos 20 metros del cabo de la que se conoce como península de la Magdalena–, y allí, a unos cuatro metros y medio de profundidad, se encontraba el desaparecido.


En principio, tanto por la matrícula de la embarcación como por la del coche, todo apunta a que el fallecido es el propietario de ambos vehículos. En cualquier caso, la identificación oficial de esta persona se producirá tras las práctica de los correspondientes análisis de ADN. De momento, hoy está previsto que se practique la autopsia al cuerpo sin vida de este hombre. Los investigadores sospechan que pudo sufrir un síncope o problema de salud, ya que si hubiera caído accidentalmente al agua, en principio, podría haber salido por sus propios medios.