Miralbueno, Actur, Vadorrey o Parque Venecia son algunos de los distritos que claman por las esperadas marquesinas en las paradas de los autobuses urbanos, y continúan a la espera de que el Ayuntamiento de Zaragoza avance en los estudios realizados en los distintos distritos para concretar los puntos más necesarios en los que instalar estas protecciones.

Ha empezado el curso escolar, los días de lluvias copiosas y los primeros fríos del otoño, y en algunos distritos se les empieza a agotar la paciencia. Uno de ellos es Miralbueno: “El problema que tenemos es que está toda la zona repleta de solares. Puedes estar 20 minutos esperando y no tienes ningún sitio donde guarecerte, sufriendo el viento y todas las inclemencias del tiempo”, critica Ricardo Berenguer, de la Asociación de Vecinos San Lamberto. “Con fortuna recibiremos dos marquesinas -dice con escepticismo-.  Nos dicen que no tienen unidades disponibles, y así llevamos tres años reclamando”.

En las jornadas de movilidad organizadas la pasada semana por la Federación de Barrios de Zaragoza (FABZ), la Consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Carmen Dueso, dijo que próximamente se convocarán nuevas reuniones para continuar con la evaluación de los borradores realizados, que han contado con las aportaciones de las juntas de distrito y asociaciones vecinales, además de los propios técnicos del área de movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza.

En el caso del Actur, las obras del tranvía obligaron a la eliminación de las marquesinas, y desde entonces piden su nueva colocación en María Zambrano y Gómez de Avellaneda. “Hay paradas en las que se acumula un número importante de personas, están justo en mitad de la avenida con las vías del tranvía de por medio, las fachadas están lejos de las paradas y la gente pasa frío y se moja si hay lluvia”, denuncia el presidente de la Asociación de Vecinos Actur-Rey Fernando, Emilio Rodríguez. 

“Esperar en ciertos días es una temeridad”

En el caso de Vadorrey, a las inclemencias del tiempo hay que sumar el factor de esperar a la intemperie que supone estar sobre el Puente de la Unión. Pablo Polo, secretario de la Asociación de Vecinos Vadorrey-Parque de Oriente, añade a la batería de demandas para el barrio la de contar con paradas protegidas en los postes de las líneas del C1 y C2. “Las paradas que están encima del puente se encuentran a 9 metros de altura, esperar un autobús allí en ciertos días es demostrar una temeridad increíble”, apunta.

En Parque Venecia, “al no haber tanta edificación como en otros barrios los puntos en los que están instaladas las paradas no tienen ningún tipo de protección del aire o la lluvia”, explica el presidente de la Asociación de Vecinos Residencial Parque Venecia, José Antonio Andrés. “Ha empezado el curso escolar y es lamentable ver a las madres con los niños pequeños esperando a la intemperie”, remacha. 

En este nuevo desarrollo ven “necesarias por lo menos dos de las tres paradas que los técnicos del ayuntamiento consideraron útiles”, una en el final de la línea del 23 y las otras dos en la línea 31, en la Avenida de la Policía Local y Calle Tiziano.

Otros barrios como Arcosur también consideran “esenciales” las dos marquesinas concedidas de las cuatro solicitadas, en este caso en las intersecciones entre la Avenida Cañones de Zaragoza con Arco de Medinacelli y Cañones de Zaragoza con Refugio de Goriz, en la línea del autobús 59.

Casablanca, Valdespartera o Miralbueno son otros vecindarios que siguen a la espera de sus ansiadas marquesinas.