Guerra de nervios en una semana de infarto

El comité federal celebrado el sábado de la pasada semana se presentó como el final, pero en el fondo fue solo el principio. El alcalde, Juan Alberto Belloch, decidió retrasar una vez más su decisión a renunciar a sus aspiraciones a repetir como candidato y abrió una semana de tensión que, todavía hoy, no se ha resuelto. Y colocó al PSOE de Zaragoza al borde de una crisis que hubiera alcanzado a toda la estructura del partido.

El principal candidato a la sucesión, Carlos Pérez Anadón, no se ha encontrado con una alfombra roja en la carrera sucesoria. Por ejemplo, se acabaron confirmando los rumores que apuntaban a que el líder del PSOE de Aragón, Javier Lambán, su aliado de siempre, quería facilitar una candidatura alternativa. Carlos Pérez Anadón aguantó en la misma sede de la calle de Ferraz las presiones para que renunciara a sus aspiraciones y ganó la primera batalla.

Pero no fue la única. A la posición de Lambán se sumó la decisión del alcalde de no aclarar su futuro mientras corría el plazo de ocho días habilitado por el comité federal para que la militancia reuniera firmas y, si alcanzaba el 50%, forzara primarias. Era el escenario que quería evitar Lambán, ya que ese movimiento hubiera significado una moción de censura interna al alcalde y el inicio de una crisis difícil de cerrar.

Aunque se transmitió que se había abortado cualquier intento de recogida de firmas para no desestabilizar al partido, estos se produjeron y el miércoles empezaron ya a nacer plataformas en las redes sociales con el objetivo de reclamar primarias en Zaragoza. Es más, hay fuentes del partido que indicaron que el jueves, cuando el alcalde anunció su renuncia, ya se habían recogido más de 1.200 firmas y que había disposición de acudir a Ferraz si Belloch decidía repetir. Sean ciertas o no las cifras, las primarias en Zaragoza eran imparables.

El jueves, el PSOE respiró con alivio. El alcalde, muy cuestionado internamente, decidió cumplir por una vez con lo acordado y anunció que no volvería a competir. Con el exdelegado del gobierno Javier Fernández como único candidato confirmado, Carlos Pérez, que por ahora tiene el respaldo de la mayoría del partido en Zaragoza, parecía tener allanado el camino de las primarias.

Pero los movimientos no cesaron. Los sectores críticos con Pérez Anadón, como el liderado por Fernando Gimeno y Belloch, empezaron a moverse. En primer lugar para retrasar las primarias hasta el 30 de noviembre y ganar tiempo para forjar una tercera vía. Cuando no lograron su objetivo, aceleraron el paso, con Dueso como principal opción.

La visita de Pedro Sánchez, que reunió a muchos militantes en el edificio de la Azucarera, sirvió para alimentar los movimientos en favor de Carmen Dueso. Y, aunque ella no dice nada, muchos consideran que hay posibilidades de que al final se la juegue y el PSOE se vea abocado a unas primarias de confrontación y resultado incierto.