Denuncia por un incidente en un castillo hinchable durante las fiestas de Ejea

Una ráfaga de viento arrancó el anclaje y la atracción, en la que había un niño, salió volando. Él y su padre sufrieron contusiones

Todo quedó en un susto y algunas contusiones, pero podría haber sido mucho peor. Un vecino de Ejea ha presentado sendas denuncias ante la Policía Local y el juzgado de guardia por el incidente ocurrido el pasado domingo en una de las atracciones de las ferias instaladas en Ejea de los Caballeros con motivo de las fiestas patronales de la Virgen de la Oliva, que finalizaron ese día. El hombre asegura que tanto él como su hijo, de solo tres años, sufrieron contusiones al salir volando por una ráfaga de viento el castillo hinchable en el que saltaba el pequeño.


Según el denunciante, Miguel Cañero, los hechos ocurrieron sobre las 20.30, cuando su hijo se divertía en la atracción mientras él vigilaba de cerca. El niño estaba a punto de deslizarse por el tobogán, a unos 6 metros de altura, calculó, y en ese momento el viento levantó por los aires el castillo, que "salió volando con mi hijo dentro". El pequeño, siempre según su versión, salió despedido "unos 20 metros" y acabó cayendo en el centro de otra de las atracciones, el dragón. "Se quedó acurrucado y luego reaccionó, pero cuando lo ves en el suelo, no sabes con qué te vas a encontrar", comentaba ayer Cañero, que también resultó afectado en el incidente, ya que el castillo le golpeó y le hizo caer. 


Rápidamente acudieron al centro de salud, donde el personal sanitario comprobó que no presentaban lesiones graves. "Mi hijo tiene algún rasguño y se le mueve un diente, y a mí me duele la espalda y la rodilla", explicó este vecino de Ejea, al tiempo que reconoció que "para lo que pasó, no ha sido nada". Solo unos segundos antes del suceso, varios pequeños se habían bajado del castillo, recordó, y criticó que no hubiera una ambulancia a la entrada del recinto ferial, como es habitual. El afectado no pretende exigir una compensación económica, pero ha denunciado "para que no vuelva a ocurrir" y se extreme la seguridad en este tipo de instalaciones.


Fuentes municipales confirmaron que la atracción siniestrada tenía todos los permisos en regla y que el incidente se debió al fuerte viento, de hasta 64 km/h, asociado a la tormenta que descargó esa tarde.