Gran acogida al Splash en su vuelta a la Torre del Agua

Han tenido que pasar casi seis años para poder visitar de nuevo el Splash, uno de los iconos de la Expo de Zaragoza y gran ausente del recinto de Ranillas desde que la muestra cerrara sus puertas. La espera ha merecido la pena. En su hogar, el interior de la Torre del Agua, y recuperando la posición exacta con la que deslumbró en 2008, la escultura ha recibido desde primera hora de este sábado a decenas de curiosos deseosos de volver a contemplarla.

La gran gota tiene tirón y la acogida ha sido masiva: más de 500 personas han hecho su reserva en apenas tres días y parece que a lo largo de los próximos fines de semana será difícil participar en los recorridos guiados, que durarán hasta el 12 de octubre.

De las visitas se encarga la asociación Legado Expo, entusiastas de todo lo relacionado con la muestra internacional y del impulso de sus infraestructuras de cara al futuro. "Es una gran satisfacción poder volver a tenerlo en la Torre del Agua. Para muchos medios internacionales, como el New York Times o The Guardian, fue la imagen de la Expo", ha explicado Miguel Ipás, integrante de la asociación.

"Y eso que, en principio, su vida iba a estar limitada a sólo tres meses, pero fue tal su éxito que se le acabó salvando", ha apuntado Miguel al primer grupo en dar la bienvenida al Splash. Niños y mayores han dado buena cuenta de sus cámaras fotográficas: ni uno solo de los rincones de la sinuosa obra de Pere Gifre se ha quedado sin retratar.

"Fue una pena que se desmontara y haya estado tanto tiempo fuera de su lugar", ha añadido Miguel. El periplo de la mole hasta volver a pender del techo del edificio no ha sido especialmente alegre: 'mutilada' para su desmontaje, ha pasado más de un lustro almacenada en decenas de cajas. Primero, en el zócalo de la propia torre. Más tarde, en dependencias municipales.

Al final de la visita, plena satisfacción por parte de todos y la esperanza de que el retorno del Splash sea "el primer paso para dar a la nueva Zaragoza el impulso que se merece", así como "un nuevo punto de atracción turístico".

Pasado, presente y futuro

La responsable de la Torre del Agua, Teresa Alós, ha destacado que, durante las visitas, "se les vuelve a enseñar el edificio porque además hay mucha gente que no la conoce. Se les cuenta su arquitectura y se comenta el Splash, la forma que tiene, sus dimensiones generales y se da respuesta a lo que van preguntando.

Según Alós, los primeros en poder volver a contemplar el emblemático edificio "se han interesado por el futuro de esta zona y también, por lo que vamos viendo, la gente se va sorprendiendo de que la Torre del Agua se mantenga, este bien y tenga un pasado, un presente y un futuro", ha resaltado.