Los decanos de Medicina proponen una prueba única para todas las facultades
Con la desaparición de la Selectividad, cada universidad decidirá la forma de acceso.
Las pruebas de acceso a la universidad tienen los días contados tal como las conocemos. El Consejo de Ministros aprobó el mes pasado el real decreto por el que se establecen los requisitos de acceso y los procedimientos de admisión a las enseñanzas universitarias oficiales, ya que con la reforma educativa desaparece la Selectividad a partir de 2017.
Con la nueva regulación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) solo será necesario de tener el título de Bachiller o estudios equivalentes, títulos de Técnico Superior de FP, en Artes Plásticas y Diseño o de Técnico Deportivo Superior. Cada centro universitario tendrá total libertad para determinar cómo seleccionar a sus alumnos.
La carrera de Medicina es tradicionalmente una de las más demandadas y, por tanto, una de las que requiere una nota de corte más alta. Estas circunstancias, unidas a lo específico de la formación (el grado de experimentalidad de la carrera es el más alto) y a lo trascendental de la profesión hace que los responsables de la rama en las diferentes facultades públicas del país ya hayan comenzado a debatir sobre el modelo de acceso.
Según explica Ricardo Rigual, presidente de la Conferencia de Decanos de Facultades de Medicina de España, la propuesta más firme planteada hasta el momento consiste en poner en marcha "una prueba única y común para todas las facultades públicas españolas". Es decir, una valoración que no discrimine a los candidatos en función de la comunidad autonóma en que se evalúe.
Rigual destaca que este modelo de acceso "haría más sencillo el proceso" y evitaría los desequilibrios autonómicos y facilitaría el proceso de matriculación de los futuros doctores (en la actualidad, los traslados de matrícula entre facultades se suceden casi hasta diciembre).
Otra vieja aspiración que los decanatos de Medicina quieren volver a poner encima de la mesa es la puesta en marcha de un listado único de acceso a nivel nacional. De este modo, las plazas se irían asignando por orden de la prioridad explicitada en las solicitudes y en función de las notas obtenidas.
Menos plazas
El consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza tomó la decisión de reducir de 190 a 180 las plazas de nuevo ingreso para el Grado de Medicina de cara al próximo curso. Mientras en Huesca se mantendrán las 50 plazas, en Zaragoza el recorte se suma al del año pasado, cuando la carrera perdió 49 vacantes.
Desde la Universidad defienden el recorte de plazas al no poder absorber el mercado laboral a los jóvenes titulados en los últimos años. Los colectivos de estudiantes, por su parte, se mostraron muy críticos con esta medida.
