El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha manifestado este jueves en Zaragoza que "no es el momento" de reformar la ley electoral para abordar la elección directa de los alcaldes.

Belloch, quien ha recibido en el ayuntamiento de la capital aragonesa a medio centenar de niños saharauis, ha señalado que comparte la postura del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de que no se pueden cambiar las reglas del juego a cuatro meses de un proceso electoral.

Para el regidor municipal, el Partido Popular ha puesto sobre la mesa el debate de la elección directa para que "no se hable solo de economía".

Sin embargo, Belloch ha indicado que tanto él como su partido son partidarios de que se implante la segunda vuelta, como en el sistema francés, pero no de la elección directa, porque eso es un "disparate".

En cualquier caso, ha profundizado, "la reforma solo se puede discutir al principio de la legislatura y no al final" y además "debe incluirse en los programas electorales para que la posición sea razonable".

Belloch ha recordado que en otras ocasiones el PSOE ha incluido en su programa la segunda vuelta pero que después nunca hicieron nada porque "en la práctica, hacerlo tiene sus dificultades".

"Imagínese un escenario en que hubiera un pacto entre PSOE e IU a nivel nacional, pues posiblemente una de las condiciones de ese pacto sería no poner en marcha esta medida", ha apuntado.

En opinión del alcalde, la segunda vuelta resolvería problemas de gobernabilidad, puesto que si se forman cinco grupos sería "extremadamente difícil" gobernar. "Si un tripartito cuesta, imagínese un pentapartito", ha enfatizado.

A este respecto, Belloch ha subrayado que no se trata de un problema de "calidad democrática", ya que, "es tan democrático que elijan al regidor los grupos como que lo elijan los ciudadanos".

En cuanto a una posible apertura de las listas electorales, el alcalde ha dicho que es "un poco escéptico" porque "en el Senado hay listas abiertas desde 1978 y no han servido absolutamente para nada ya que siempre sale el primero que está en la lista".

"La eficacia del sistema de listas abiertas es muy discutible, en una comunidad pequeña de 1.000 o 2.000 habitantes sí es perfectamente posible que la gente identifique a las personas, pero en una ciudad grande es evidente que nunca jamás se altera el orden de la lista que figura en los propios partidos", ha resaltado.