Brial tendrá permiso desde el jueves para derribar la parte no catalogada de Averly

La constructora Brial tendrá el jueves en su mano el permiso para derribar la parte no catalogada de Averly. Se trata de un 68% del total del conjunto industrial, compuesto principalmente por varias naves, y donde la empresa ha proyectado levantar 200 viviendas que quedarán en un entorno privilegiado, a pocos metros del Caixaforum.

La gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza concederá a Brial el jueves la licencia de derribo, una vez que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) levantara a finales de abril las medidas cautelares que prohibían su demolición. Los juzgados descartaron esta opción después de que la asociación Apudepa no pudiera presentar el aval de un millón de euros que se exigía para mantener las salvaguardas, aunque el proceso judicial que determinará si la actual catalogación de Averly es correcta sigue en marcha.

Apudepa ya avanzó ayer que presentará un recurso contra este permiso municipal de derribo, aunque estas alegaciones no podrán bloquear de firma inicial unas hipotéticas obras, en caso de que la constructora decida poner a trabajar a las máquinas de manera inminente. Fuentes de Brial señalaron que su intención es empezar las obras "cuanto antes"porque "el proyecto acumula un año de retraso".

Urbanismo insistió ayer en que la concesión del permiso para derribar las naves "está al margen de las voluntades políticas", y que depende de que la petición "cumpla con los requisitos técnicos y jurídicos, ya que se trata de actos reglados". La asociación Apudepa, que desde hace meses pide la conservación de este conjunto como ejemplo del patrimonio industrial de la ciudad, rechaza estos argumentos.

Señaló ayer en un comunicado que "el Ayuntamiento puede proceder a la catalogación del inmueble, tanto declarándolo Monumento de Interés Local como incluyéndolo en el Catálogo de Edificios de Interés".

Brial compró el conjunto de Averly en 2012 con la intención de construir pisos de manera inminente, algo que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad permite desde 1986. Ante la oposición surgida al proyecto, la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón protegió el 32% de la superficie de la factoría. Sin embargo, Apudepa recurrió esta decisión y pidió la suspensión cautelar del proyecto, que ya se ha levantado.

Ahora, el Ayuntamiento debe concretar el diseño urbanístico de la zona a través del plan especial, aunque ese trámite no afecta a los trabajos de derribo, que desde el jueves contarán con licencia.