Un ciudadano alemán de 48 años fue detenido ayer a las 15.00 en Zaragoza porque estaba buscado por un homicidio cometido en 1997 en Alemania, informaron fuentes policiales.

La información llegó hace una semana desde Interpol (la Organización Internacional de Policía Criminal) porque se había localizado la compra de un billete de autobús o tren que le había llevado hasta Zaragoza.  Los efectivos de la brigada de Seguridad Ciudadana tenían un aviso de que podían encontrarse con un ciudadano alemán que vestía con ropa paramilitar.

Para evitar ser perseguido por la Policía, el homicida solía dormir en cajeros o en solares para que la información de hoteles o pensiones sobre los clientes, que deben entregar todos los días, no cayera en manos de los agentes y poder seguir siendo un desconocido en un país que no es el suyo.

Aunque el homicidio se cometió en 1997, el detenido, que responde a las iniciales de W. S. S., había sido juzgado hace un año y la sentencia condenatoria se dictó el mes de septiembre del año pasado.

Sea como fuere, el condenado por el crimen de un hombre logró escaparse de Alemania y llevaba ocho meses como fugitivo de su país. Escogió como refugio llegar hasta España, donde pensó que podría pasar desapercibido.

Pero la Policía de Zaragoza tenía unos datos muy precisos, porque el homicida era seguido de cerca en las últimas semanas por varias ciudades españolas.

El hecho de ir vestido con ropa paramilitar de camuflaje y su complexión diferente de los españoles ayudó a los agentes de la brigada de Seguridad Ciudadana a identificarlo.No sabía castellano

La detención se produjo a las 15.00 en la plaza de San Felipe, a la altura de la calle de Torrenueva. El ciudadano alemán no hablaba ni una palabra de castellano cuando fue arrestado por los agentes, que lo trasladaron a la comisaría de la Jefatura Superior de Policía, en la avenida de María Agustín.

Mañana será llevado por la Policía de Zaragoza a la Audiencia Nacional para que el juzgado central que esté de guardia tramite el posterior traslado del homicida al juzgado de Alemania que lo condenó y no pudo ejecutar sus sentencia.

La Policía de Zaragoza comunicó ayer a la Interpol la detención del buscado por el crimen para que deje de estar en la lista de los fugitivos y desaparezca la orden de busca y captura internacional.

Este tipo de operaciones solicitada por Interpol no es muy frecuente en Aragón, ya que no hay muchos criminales extranjeros que se refugien aquí para evitar cumplir una sentencia en su país.

En el caso contrario, sí que se produjo un crimen que se resolvió en Rumanía gracias a la petición que hizo la Policía de Zaragoza a través del Juzgado de Daroca a la Interpol. Ocurrió en 2004, cuando un súbdito rumano identificado como Dan C., de 23 años, fue detenido en su país con el Renault Megane propiedad de José Luis Javierre Dobón, de 57 años, el viajante de joyería que apareció asesinado en un trujal de Cariñena atado de pies y manos y amordazado. La Policía rumana lo arrestó en Craiova al viajar con placas falsas en el vehículo. Fue condenado a cadena perpetua.