La carpa de la Feria de Andalucía se traslada este año a la Plaza de los Sitios

Cientos de personas pasarán por la caseta ubicada en la calle Moret del 28 de mayo al 8 de junio.

Montaje este martes
Varios operarios ya han comenzado las obras de la carpa.

Este año la Feria de Andalucía de Zaragoza se traslada al centro de la ciudad. En concreto a la calle Moret, frente a la Plaza de los Sitios. La vigésimo octava edición de la feria organizada por la Casa de Andalucía vestirá el centro de la ciudad de trajes de sevillana y gitana y de mucho arte desde el 28 de mayo hasta el 8 de junio.


"Este año dedicamos la feria a Córdoba y a su nombramiento como ciudad del sabor 2014", explica Federico Tionoco, presidente de la Casa de Andalucía de Zaragoza. Bailes, 'rebujitos' y sobre todos los productos gastronómicos de Córdoba serán los protagonistas de una cita a la que no faltarán los amantes del sur de la península.


"Como todos los años tendremos diez días de feria, de canto rociero, baile flamenco y coplas y el último día, 8 de junio, coincidiendo con el Rocío, haremos la habitual romería hasta la Parroquia del Rocio". La procesión a la que se esperan que acudan unas 400 personas marchará desde la sede en la calle Julio García Campoy en el barrio del Actur hasta el barrio de la Bombarda donde se encuentra la parroquia. "Todo vestidos haremos una misa rociera y sacaremos la imagen de la Virgen a hombros", explica Tinoco.


La Feria, que estos dos últimos años se ha instalado en la zona de Torrerramona, en el barrio de las Fuentes, espera batir récords con el emplazamiento de esta edición y llenar la carpa que cuenta con una capacidad para unas 700 personas. Para ello, la Casa de Andalucía, compuesta por 400 familias, ha preparado un programa cargado de actividades que comenzarán el 28 de mayo con el encendido del alumbrado y la actuación del grupo Nostalgia Andaluza. Además de los correspondientes días dedicados a los mayores y otro a los más pequeños.


Sin embargo, a pesar del empeño de la organización, la crisis también ha hecho que se resienta este acto tan esperado. "No podemos poner casetas porque sale muy caro, y estos años los gastos han sido mayores, pero esperamos que esta situación pase en un par de años porque lo que tenemos claro es que esta tradición no se puede perder", comenta el presidente.


Una tradición que, según explica, los zaragozanos acogen como si fuera suya. "La gente está encantada de poder venir a cantar y bailar", asegura.