Esta semana el CEIP Agustina de Aragón inaugura sus dos primeros Caminos Escolares. El lunes, el AMPA celebró la última reunión informativa con los padres de los alumnos y este miércoles estrenarán con los chavales las rutas que han diseñado con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza.

La ruta uno, la más larga, partirá a las 8.30 de la intersección entre la avenida de Salvador Allende y la avenida de la Academia General Militar. Este grupo hará cuatro paradas por el camino antes de llegar al colegio a las 9.00, mientras que el otro saldrá a las 8.50 del cruce entre las calles de la Fragua y de Eugenio Lucas y realizará solo dos paradas.

60 niños con chalecos amarillos

De momento, son 29 las familias que se han lanzado a apuntar a sus hijos. Según han demostrado las experiencias previas en otros colegios, a los padres siempre les da un poco de miedo dejar de acompañar a sus hijos cada mañana y confiar su seguridad a otras personas. Por eso, es previsible que conforme el experimento se afiance, se vayan apuntando más chavales a los Caminos Escolares.

Los casi 30 niños de Agustina de Aragón se sumarán a los 35 del colegio de Cristo Rey, en el mismo barrio, que ya estrenaron sus rutas a principios de abril. Los pequeños enfundados en chalecos amarillos y cargados con señales de stop se van a convertir pues en una constante en Parque Goya, un barrio que con estas iniciativas avanza hacia el ideal del proyecto emprendido por el Ayuntamiento de Zaragoza: conseguir una ciudad "amable" con los niños.

La ciudad de los niños

'La ciudad de los niños', el proyecto de nacionalidad italiana en el que se inspira el consistorio zaragozano, aboga por tomar a los niños como referencia para construir espacios urbanos seguros que cubran las necesidades de todos sus ciudadanos. La filosofía de 'La ciudad de los niños' culpa de la degradación de las ciudades a la "decisión de privilegiar las necesidades de los ciudadanos adultos, condicionando para ello las decisiones estructurales y funcionales de la ciudad a la movilidad en coche".

Por eso, los Caminos Escolares de Zaragoza buscan devolver la prioridad a los más pequeños y trazar rutas peatonales seguras y amables que les permita ser independientes y adquirir algo de autonomía.

Principios caóticos

Desde el colegio de Cristo Rey, que ya llevan mes y medio experimentando las rutas escolares, informan de que los primeros días "fue un poco caótico" pero que ahora todo fluye más fácil: "Al principio no nos conocíamos los padres y queríamos ir todos a acompañar a nuestros hijos y éramos demasiados. Ocupábamos toda la calle. Ahora ya hemos conseguido organizarnos, hemos hecho turnos y no subimos todos los días todos los padres. Ya conocemos a todos los críos y funciona bastante bien", relataba este lunes, orgullosa, Mercedes, una de las promotoras de la iniciativa en este centro escolar.

Los padres de Cristo Rey pretenden organizar además, y de cara al curso que viene, una ruta en tranvía desde María Zambrano y otra en autobús desde Salvador Allende. "Un padre se montaría con los primeros niños en la primera parada y siempre en el mismo vagón para que los encontrasen los que se fuesen subiendo en otras paradas. Para eso, vamos a intentar conseguir que los colegiales de más de cuatro años también tengan descuento de estudiante en el transporte público", adelanta Mercedes.

Con la incorporación al proyecto del colegio de Agustina de Aragón ya serán cuatro las rutas escolares activas en Parque Goya y ocho los centros de la ciudad que participan en los Caminos Escolares.