Los productos gastronómicos triunfan en la feria de Expo Borja

El buen tiempo animó la presencia de visitantes en la feria Expo Borja que se celebra hasta hoy en el pabellón polideportivo de esta localidad. Había interés en la ciudad por recuperar una cita ferial de la que hace unos años se celebraron varias ediciones, aunque tenía un carácter comarcal. Y estas ganas se reflejaron durante todo el día en una buena presencia de público interesado en conocer las principales novedades que se presentaban.

Esta feria comercial es generalista y ahí, en buena medida, reside parte de su atractivo, ya que la oferta de productos y servicios es muy amplia en los 50 expositores que han acudido a la cita. Los visitantes, como recordaron fuentes de la organización, tienen la oportunidad de conocer y adquirir productos de sectores como alimentación, muebles, hogar y menaje, colchones y sofás, seguros, belleza y salud, moda y complementos, artesanía, ocio y tiempo libre o joyería y perfumería, entre otros.

Pero tal vez fue la oferta gastronómica la que más tirón tuvo entre los visitantes, ya que, además, hay degustaciones en la mayoría de los stands. En esta feria hay una buena representación de empresas aragonesas de productos tradicionales como jamones y curados, quesos y salazones, pero también proyectos novedosos como una heladería que ha emprendido su andadura en Guara con productos de los sabores más insospechados. Igualmente, hay una interesante representación gastronómica del resto de España.

El concejal de Comercio, Industria y Servicios del Ayuntamiento de Borja, Miguel Ángel Blasco, expresaba su deseo de que esta feria se convierta en el más importante escaparate comercial de toda la comarca. "Hay una población de alrededor de 14.000 habitantes repartida en 18 municipios y queremos que Expo Borja sea un referente para todos ellos", señalaba. Añadió que también pretenden potenciar las posibilidades turísticas de Borja a través del stand con el que cuenta el Ayuntamiento en el recinto ferial.Talleres de grabado

Uno de los grandes atractivos fue el programa de actividades. A lo largo del día se impartió el taller de grabado Valeriano Bécquer en el que los participantes se iniciaron en los secretos de esta técnica artística. Aprendieron que el arte del grabado viene de antaño. En el siglo XV el aguafuerte se utilizaba como una técnica complementaria al grabado a buril. Sin embargo, a lo largo del siglo XVIII y sobre todo en el XIX, el aguafuerte se convierte en la técnica de grabado en metal por excelencia. Durante la jornada de ayer también se trabajó la técnica de la ilustración.

Los niños fueron los que pudieron disfrutar de más actividades durante todo el día, ya que se organizaron un circuito de mushing (trineo sobre ruedas con perros nórdicos), paseos en poni, un rocódromo y atracciones. A estas actividades permanentes, se sumaron otras atractivas propuestas para complementar la visita. Por la mañana, por ejemplo, hubo una exhibición de zumba, pero fue por la tarde cuando el recinto ferial se animó con un taller de dibujo y papiroflexia a cargo de la asociación de artistas Plaza del Mercado o de la organización de una demostración de juegos de mesa.

Por otra parte, los más jóvenes disfrutaron en la galería de Láser Game en la que colabora Moncayo Aventura y los más pequeños, en el taller de animación infantil Luduactiva. Los Gaiteros de La Muga, de Tauste, pusieron la nota musical.