El miedo a perder el trabajo reduce al mínimo las bajas por enfermedad laboral

Las bajas por enfermedad profesional tocaron fondo en 2013 en Aragón. A lo largo del curso pasado se registraron en la Comunidad un total de 365 partes de baja por un problema de salud derivado de desempeñar de manera continuada un determinado puesto de trabajo. Esta cifra es notablemente inferior que la consignada un año antes (444) y muy lejana de las 1.201 del año 2007.

Industria y servicios fueron los dos sectores que más faltas acumularon por este motivo el año pasado: 183 y 151 respectivamente. Cabe destacar la evolución en la construcción, la menor actividad en este sector está detrás del fuerte descenso que experimenta (115 bajas en 2007 por las 18 del curso pasado).

Desde que arrancara la crisis se ha venido registrando cada año descensos en todos los sectores, intensificados tras la reforma laboral. "La principal razón que motiva este fuerte descenso, a parte del gran retroceso en la actividad económica, es el miedo del trabajador al despido por coger una baja que le corresponde y que en una situación normal pediría", señalan desde el área de Salud Laboral de UGT en Aragón. "Ahora mismo nos encontramos con accidentes y dolencias, como por ejemplo una lumbalgia, ante los que los trabajadores o bien no piden la baja o van a la mutua para que les pinchen y puedan ir a trabajar ese mismo día", añaden.

Para el sindicato, las cifras oficiales no se ajustan del todo a la realidad, ya que "no contabilizan aquellos casos en los que, por mala praxis de las mutuas, se deriva a la Seguridad Social". De este modo, "una tendinitis generada en el trabajo se trata como una enfermedad ajena al entorno laboral". Además, subrayan, estas prácticas "contribuyen a la saturación del sistema sanitario público".

Presentismo laboral

Como explica el doctor Antonio Iniesta, presidente de la Asociación Española de Especialistas en Medicina de Trabajo (AEEMT), "cada vez hay menos bajas de corta duración", aunque matiza que esta presión sobre el empleado es mayor "en las empresas pequeñas, donde el relevo es más complicado de hacer que en las grandes".

El miedo a perder el puesto de trabajo y el abaratamiento del despido han introducido en el mercado profesional un término casi inédito antes de la crisis económica: el 'presentismo laboral'. Es decir, acudir al puesto de trabajo a pesar de sufrir una dolencia respaldada por un parte médico.

Se trata de un fenómeno visible tanto en las enfermedades comunes como en las profesionales. Del mismo modo que el número de bajas provocadas por estas enfermedades (que van desde una tendinitis hasta un problema pulmonar como la asbestosis) han descendido a lo largo de los últimos años, su duración media ha experimentado un importante retroceso en el último lustro.

"A la par de la situación económica crítica conocida por todos, se está intensificando el fenómeno del 'presentismo'" apuntan desde CC. OO. La última reforma laboral tendría buena parte de culpa. "Permite despedir a un empleado de manera justificada si falta cierto porcentaje de días aun cuando le avala un parte médico", añade el representante sindical.