La moneda social ebro es un forma de facilitar los intercambios en comunidad, basados en una red de confianza que promueve una economía local, ecológica y de proximidad.

El II Mercado de Moneda Solidaria, instalado en el Centro Social Comunitario Luis Buñuel, ha contado con productores agroecológicos, artesanos, artistas y, en general, personas con ganas de coopera.

Durante la celebración de este encuentro, que ha transcurrido entre las 10.30 y las 14.30, también ha tenido lugar un taller de formación sobre el funcionamiento de la moneda.

"Vemos que cada vez se interesa y participa más gente en el funcionamiento de la moneda. Otra de las cosas que queremos hacer que este mercado se haga una vez al mes para promover el uso de la moneda y el intercambio", explica Nacho García, de la Red Ebro Moneda Social.

Para las personas que quieran participar en esta iniciativa, "lo primero que tienen que hacer es acudir a uno de los mercados para conocer el funcionamiento del ebro, una moneda de crédito mutuo. Todos partimos de saldo cero. En el momento en el que empezamos a intercambiar adquirimos un saldo positivo o negativo (hasta 100 unidades monetarias), fruto de la confianza de la Comunidad", añade García.

Tras acudir a uno de los talleres que se imparten en el mercado, se crea la cartilla al usuario y se le da de alta en el sistema electrónico de intercambio (CES) para poder intercambiar entre mercado y mercado. 

Aunque si uno acude a esta cita desprovisto de ebros se intercambian unos billetes solo en el mercado para poder adquirir bienes que ofrecen los otros usuarios de la red. "Buscamos una paridad euro-ebro para no complicar a los usuarios", señala.

Existen bienes intangibles, que no se ven en los mercados, pero hay servicios de diseño gráfico, impresión, copistería, servicios informáticos, masajes, clases de yoga, pilates...

En Zaragoza, varios comercios ya utilizan esta moneda social. "Nuestra siguiente fase es convencer a comercios de barrio para que usen el ebro", subraya Nacho García.