Zaragoza

El cumpleaños de los arqueros

Los vecinos de Arcosur celebran su primer aniversario y la movilidad es su mayor preocupación. La tranquilidad que se respira en el barrio y calidad de los pisos son sus aspectos más positivos.

Imágenes del barrio de Arcosur
Los arqueros cumplen su primer año en casa
M. N.

 “En este barrio si no tienes coche estás perdido”, critica Cristina García, una de las primeras vecinas de Arcosur. “Solo tenemos una lanzadera para coger el tranvía en Valdespartera y pasa cada 30 minutos, así que si la pierdes puedes pegarte casi una esperando. Y encima sin marquesinas”, se queja Fernando García, quien también lleva residiendo en este nuevo barrio del sur desde el pasado mes de diciembre. Y es que el transporte público sigue siendo uno de los problemas que más les preocupan. “Lo que hace falta es que alarguen la línea del tranvía hasta aquí”, apunta Raúl Moradell, vecino del barrio desde noviembre del año pasado.


En el barrio ya se han entregado más de 2.000 viviendas, aunque tiene capacidad para albergar más de 21.000. De momento, la construcción parecer estar en stand by y solo se contabilizan un par de grúas en todo su perímetro. Sin embargo, todavía hay pisos vacíos y los vecinos siguen llegando. Los últimos lo hicieron a la parcela C21-1 este mismo jueves.


Desde que la vida comenzara a brotar hace un año, dos comercios han abierto sus puertas en las avenida de Los Naranjos: el Bar Arqueros y Arte Hogar, una tienda con servicio de panadería, repostería, pastelería, droguería, juguetería, ferretería, decoración o menaje del hogar. Y dicen que podrían ser más próximamente. Álex Ye, quien lleva 15 años en Zaragoza y ya se considera “medio maño”, es el propietario de ambos negocios y asegura que invirtió en Arcosur porque era un “barrio con futuro” y lo sigue pensando porque cada día ve llegar a más gente. “Es muy común ver pasear a madres con carros, mujeres embarazadas, parejas jóvenes… Es un barrio lleno de juventud y donde se vive muy tranquilo”, cuenta el empresario. Y, en el bar, ya tiene clientas fijas como Pilar Laguna. Apenas lleva tres meses viviendo en Arcosur, pero ella y su familia están encantados con su nueva vida. “Quería vivir en Zaragoza y a la vez buscaba paz, tranquilidad y espacio. Y lo he encontrado”, cuenta Laguna. “Esto es un como un pueblo grande y la relación con los vecinos es genial”, añade. Lo mismo piensa Cristina García, quien se trasladó desde el centro hasta Arcosur y, aunque no se lo esperaba, está encantada con el barrio.


Las buenas calidades de los pisos, sus dimensiones, la tranquilidad que se respira y la buena relación que tienen entre los vecinos son algunos de los puntos más positivos que destacan los arqueros. “Aunque no todo ha sido tan bonito como nos lo pintaban al principio y tardaron en entregarnos las llaves, la espera ha merecido la pena”, cuenta Raúl Moradell. “Tenemos un piso de 90 metros cuadrados con trastero, garaje, piscina… y con los vecinos hemos mucha piña. Quedamos para salir a pasear a los perros e incluso hemos hecho cenas de la comunidad de vecinos”, asegura contento.


Que es un barrio joven, está claro. Y al igual que en el resto de barrios del sur, el número de niños y bebés en camino va de aumento. “Cada día la natalidad es mayor en el barrio y no tenemos ni colegio ni guardería, tenemos que ir hasta Valdespartera donde estos servicios ya empiezan a estar saturados”, explica Mapi López. Por ello, la falta de algunos servicios como estos, constituyen otra de las grandes preocupaciones del barrio.


Los vecinos también se quejan de otros problemas como el cierzo y las capitanas, especialmente en días ventosos como los de esta semana. Pero contra adversidades así, resulta complicado luchar.