Mercado inmobiliario

Las familias de Zaragoza dedican 5 años de salario a comprar una vivienda

La media nacional es de 6 años, mientras los expertos recomiendan que no exceda de 4, como ocurre en Huesca y Teruel, las mejor paradas del país.

Viviendas en Zaragoza
Las familias de Zaragoza dedican 5 años de salario a comprar una vivienda
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El coste de adquirir una vivienda en propiedad sigue siendo inalcanzable para la mayoría de los aragoneses. Si bien es cierto que el precio del metro cuadrado ha caído un 42% en la Comunidad desde que comenzó la crisis del ladrillo, la capacidad económica de las familias se ha visto mermada estos años como consecuencia de los recortes salariales y del aumento del paro.


Como resultado, los hogares españoles deben destinar todavía, de media, el sueldo completo de seis años para acceder a un piso. Sin embargo, Aragón se encuentra en una situación más cómoda que otros territorios como Guipúzcoa, donde deben destinar el sueldo de 9,5 años.


Según los datos ofrecidos por el Banco de España, las familias zaragozanas se ven obligadas a desembolsar poco más de la mitad, unos cinco años de salario, mientras que las provincias de Huesca y Teruel cierran la tabla nacional con cuatro años.


Es este precisamente el límite que, según los expertos inmobiliarios, no debería superarse a la hora de embarcarse en la compra de un piso, de forma que no se vea comprometido el equilibrio financiero de la familia.


Leve repunte en las ventas

En cualquier caso, la rebaja de precios es tal, que aquellos que están pasando menos apuros económicos empiezan a ver ofertas inmobiliarias interesantes. El fin de la deducción por la compra y del aumento del IVA que grava la venta de inmuebles nuevos del 4 al 10%, medidas que entraron en vigor el 1 de enero, paralizó el mercado en Aragón, registrando mínimos históricos de ventas.


Sin embargo, el segundo trimestre apunta a una leve recuperación, que es más pronunciada en el conjunto del país. La mayoría de estas adquisiciones se realizan, eso sí, sin tener que recurrir a una entidad financiera.


Es buena muestra de que, de momento, la compra de un piso sigue reservada para aquellos con mayor capacidad adquisitiva. El 60% de las viviendas compradas el año pasado se llevaron a cabo sin firmar a una hipoteca.